Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

282 MANUEL JESUS APARICIO VEGA chos años. Lima, diciembre 6 de 1813. El Marqués de la Concor– dia. Señor Don Francisco Galdos, Síndico Procurador del Cusco. La distancia en que me hallaba a tiempo que se dirigió este oficio, la escasez pecuniaria y enfermedad habitual que moral– mente me imposibilitaban para cumplir lo que ordena expuestas a vuestro Virrey en mi contestación, los artículos de la sabia Cons· titución y de la Ley para el arreglo de Tribunales que opinaban me indemnizaban del comparendo, y las penas del horrible cri· men de que se me hacía sospechoso, no excusaron mi venida a este¡ Capital de Lima, ni el presentarme por repetidas veces al Superior Gobierno que me llamó, el que lejos de librar providen· cia para el esclarecimiento de la acusación, o de mi inocencia ha indicado con sagacidad el justo concepto que al presente ha formado de la calumnia y de sus autores y el ánimo que parece le acompaña de sofocar esta litis en su origen, mas sin conceder~ me licencia para regresar a mi Patria en la que dejé una madre anciana con dos h ijas, y seis nietas huérfanas y una mujer con tres hijos que en mí sólo constituían su 'alivio y esperanza; y al paso que no tengo de entrada de un medio real, ni puedo ar– bitrarla para mantenerme en este país, escaso más que nunca en sus víveres, se incrementan los graves perjuicios que desde el prin· cipio de mi viaje, experimenté a más de la mancha en el honor que a tanta costa he conser vado y acreditado. Por la justa vindicación de esta cualidad inestimable y por el reintegro de tantos daños y perjuicios ocurro a la soberana justificación de V.M. que ante lo más sagrado ha j urado la obli· gación de conservar y proteger como perfecto r epresentante de la Nación la libertad ·civil, la propiedad y demás derechos legíti· mos de los individuos que la componen, la facultad de hacer efec– tiva la responsabilidad de los empleados públicos, y el tomar en consideración en sus primeras sesiones las infracciones de Cons– titución que se hagan presentes pa ra poner el conveniente reme· dio. El que V.M. se digne proveer a mis males y persecuciones surtirá efecto, si las órdenes ejecutivas que lo acompañen no se silencian, o interpretan por la prepotencia, influjo y reunión de mis calumniantes que sin ansiedad se sabe son los cuatro magis· trados citados al principio informando falsedades que ignoro a vuestro Virrey contra el Alcalde de Primrea Elección del año próximo pasado Don Martín Valer, contra mí y el Primer Síndico mi compañero y contra el Agente Fiscal, resentidos por la par te que los tres primeros hemos tenido en las deliberaciones del Ayun·

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