Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 301 44 COMUNICACION DE LARDIZABAL AL GOBERNADOR DEL CUSCO DANDO A CONOCER QUE EL REY SE HA ENTERADO DE LA CONSPIRACION DEL CUSCO GOBERNACION DE ULTRAMAR.- Por la carta reservada de 11 de noviembre del año próximo pasado y documentos que con ella dirigió US. · se ha enterado el Rey de la conspiración pro– yectada en esa ciudad para realizarla en la noche del 5 del ex– presado mes y de la oportunidad y buen efecto de sus disposicio– nes, pues mediante éstas logró US. impedir los progresos de la insurrección cuando ya se había manifestado, y restablecer el orden y tranquilidad pública. Igualmente se ha enterado su ma– jestad de lo que contribuyeron para conseguirlo el Asesor de ese Gobierno don Pedro López Segovia y demás personas que cita y recomienda US. en la mencionada carta al paso que el Ayunta– miento lejos de imitar tan laudable ejemplo manifestó disgusto con los medios de que se valió US. para impedir que tuviese efecto un atentado digno de la execración de todo buen español. S.M . se ha servido oir con singular complacencia la conduc– ta de US. y quiere le dé en su real nombre, como lo ejecuto, las gracias, prometiéndose de su celo y previsión que evitará reinci– dir en un crimen tan execrable, si la malignidad de algunos lo intenta. Igualmente han merecido el aprecio de S.M. el Asesor de ese Gobierno Don Pedro López Segovia y Jos demás que cita US. en su mencionada carta y así se lo hará US. entender, por lo que coadyuvaron a que las disposiciones de US. para el restable– cimiento del orden produjesen tan pornto y buen efecto. Por último, respecto a que el Ayuntamiento, según manifiesta US . en su car– ta no observó en este caso la conformidad que correspondía con las disposiciones de US. dirigidas a mantener en la debida sumi– sión a los habitantes de esa ciudad, y a evitar la ruina y devasta– ción de los pueblos, fruto de semejantes conmociones, es la vo– luntad de su Majestad que haga US. conocer al expresado Ayunta– miento la conducta que debe observar en iguales casos, si desgra– ciadamente se repitiesen los mismos sucesos, y esmerarse en acre– ditar su fidelidad; amor y respeto a S.M. y a las autoridades

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