Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 han designado siquiera cuáles sean esas trabas, ni designarán a menos que reputen tales los artículos de nuestra incomparable Constitución Política y algunas decisiones del soberano Congreso· de que en fuerza de mi cargo municipal hice el recuerdo debido para su observancia. Al mismo tiempo .conocerá V.A.S. que mi comparendo a esta Capital no había solicitado vuestro Gobernador del Cusco, ni vuestro Fiscal de esta Audiencia Don José Pareja, quien· según ten– go expuesto sólo pidió en 25 de diciembre, el comparendo del Al· calde Don Martín Valer y del Agente Fiscal Doctor Don Agustín Ampuero, después de haberse expresado en 9 del mismo mes, y a presencia del reservaqo informe. "El Fiscal no puede exponer dic– tamen por falta de los documentos que no se han remitido y de la instrucción necesaria para tomar providencias". Desde esa fecha, hasta hoy mismo no aparece documento en el expediente que me arguya de culpa alguna, pues todo él, como tengo dicho, es el más enérgico apologista de mi inculpabilidad, y de mi conducta irreprensible, calificada no sólo con el silencio de vuestro Go· bernador del Cusco, cuando se quejó de Valer, Ampuero y Arella– no, sino con clara y expresa declaratoria suya que acabo de reci– bir en este Correo, cuya copia acompaño bajo el número 1•, des– mintiendo las ideas, y expresiones que contra mí se vierten en el Informe reservado, aun cuando las dirigieron sus autores para exal– tar al mismo Gobernador y para apoyar sus procedimientos. También comprenderá fácilmente V.A.S. que la expatriación que hace seis meses padezco es sin acusacjón legalmente inten– tada, mi juicio incoado sólo sí a mérito de un informe que cbmo he expresado a vuestro Virrey, es en su fondo una acusación ile– gítima por defecto del libelo, del Juez, del Acusador, de la Causa, del fin y del motivo, tanto más cuanto vuestro esclarecido Jefe Superior del Perú para decretar en 29 de mayo, l~ audiencia que desde el camino por el mes de enero solicitamos, siguió el dicta– men fiscal consignado en estos términos ... dice. "Que no siguién– dose el proceso judidalmente puede por ahora prestárseles la au– diencia que solicitan para los efectos que haya lugar'". Ultimamente entre los graves reparos que la acreditada jus– tificación de V. A. S. ha de penetrar, es la prepotencia o felici– dad con que a su salvo me oprimen y calumnian los referidos vuestros magistrados realizando su venganza, aun cuando su in– forme es notoriamente imaginario, y lleno de expresiones contra– .dictorias y contrarias entre sí y con las de vuestro Gobernador Concha no sólo en su Informe que al presente manifiesto sí tam-

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