Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

. ' • ·~ • 1 1 ~ " •: , .. .. '· ¡'· " 386 MANUEL JESUS APARICIO VEGA cuanto los señores Diputados hagan y estipulen en representación de la M•)trópoli del Perú, bajo cuyos auspicios y protección des– cansan los moradores de esta Provincia desde el día que jur9..1ron sujetarse y reconocer la autoridad de aquel Gobierno Superior, según cnnsta de las actas celebradas sobre este importante ob– jeto de las que se les ministrarán las copias auténticas respec– tivas, para que con vista de ellas, y de las cartas misivas que los señores Generales del Ejército de la Patria, las dirigiesen siempre que lo exijan las circunstancias y la necesidad, acuerden y ejecu– ten en cnmplimiento, y desempeño de las altas funciones de su encargo. Arequipa, diciembre 1' de 1814. Vicente Angulo (Rúbrica). Agustín Cosío· y Alzamora (Rúbrica) . Latin American Mss. Manuscripts Depar tment, Lilly Library. Indiana Uni· versity, Bloomington, Indiana. * 90 PROCLAMA DE LOS INSURGENTES DE AREQUIPA "Generoso Pueblo Arequipeño.- El Gobierno y vuestro ayun– tamiento os saludan con las importantes noticias que acaban de recibir; Ja sagrada causa de la patria va portentosamente subien– do a la cumbre, y ya está suficientemente explicada la voluntad del Altísimo que la protege. El señor Capitán General d~l Cusco oficia al Gobierno de Puno en 26 de noviembre, incluyéndole una carta original escrita en lea por don José de Cuesta a don Joaquín de Garaiba, residente en Quilcamachay, ambos europeos, su fecha del mismo interceptada por los naturales de aquella comprensión, en que después de denigrar a los patriotas, tomar providencias sobre sus intereses y asegurar el desengaño dice lo que sigue: "El escandaloso golpe del Cusco ha hecho que Lima declare lo que ya fermentaba en su seno, y hoy a las tres de la tarde re– cibimos un propio de aquella capital, que nos participa haber sorprendido una facción muy sostenido nuestro frente y el pala– cio del Virrey el día 15, dejando a éste preso en su mismo gabi-