Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

398 MANUEL JESUS APARICIO VEGA siguiesen a sus generales; pero que los siguiesen en Ja humanidad, pues el amor a Ja Patria desconoce el robo, la injusticia y toda iniquidad, y responde. Preguntado: Si ha dirigido algunas cartas o noticias a los Je– fes de los insurgentes, y si les ha prestado algunos auxilios para que continúen en la revolución, dijo: Que no ha escrito carta al– guna de noticias, y sólo se acuerda haber escrito una carta par– ticular al Cusco, avisando la entrada a esta ciudad de las tropas insurgentes que no se acuerda determinadamente a qué sujeto; que no ha prestado auxilio alguno por ser esto ajeno de su ca· rácter, y responde. Preguntado: Si cuando estaba de ((. 9v.) Capellán de los in– surgentes les ayudó en las disposiciones de Estado, si les dio al– gunos planes de ofensa a las armas del Rey, o para la toma de esta Plaza, dijo: Que es ajena la ciencia de Estado de su enten– der; y de consiguiente, los planes de guerra, pues no tenía co– nocimiento del lugar donde se citaron las tropas del Rey, ni tam– poco entiende de milicia, y responde. Reconvenido: Cómo dice no haber operado en favor de las armas insurgentes, cuando de la sumaria consta, que el día mar– tes seis del corriente, estaba en la Plaza a caballo, dando órde– nes a los soldados para la conducción y retirada de los pertrechos y armamentos que quedaron en el cuartel de las flores, dijo: Que es falso de que condujeron pertrechos y armamentos y que sa– liendo muchos a caballo como él en su mula le preguntó uno de los que iba a mula, que cuál era el camino para retirarse; a lo que contestó el confesante que se iba por el Puente y al llegar a la (f. 10) Esquina de la casa del Coronel Gonzales picó su macho, pues ni en caballo fue, y se entró en ella, y responde. Preguntado: Si ha concurrido en alguna acción de guerra con– tra el ejército del Rey, dijo: Que cuando dieron la acción los in– surgentes se estaba el confesante en Cangallo, pidiendo a Dios le– vantase el azote de su ira y que no vino a Arequipa, sino fue las seis de la tarde después de haber ejercitado los actos de humani– darl de hacer medicinar a los señores que trajeron presos, y evi– tar en ellos los insultos que hubieran podido hacer, y responde . Reconvenido: Sobre su anterior respuesta, cuando consta de la sumaria, que durante la acción no estuvo en el campamento de Cangallo, dijo: Que es falso, pues el Coronel Don José Mena (f. !Ov.) puede certificar sobre la verdad de lo que lleva expuesto, y res– ponde. Preguntado: Si ha causado algunos perjuicios o dailos en las

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