Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

400 MANUEL JESUS APARICIO VEGA Nos el Doctor Don José Pérez Armendáriz por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Obispo del Cusco del Con– . sejo de Su Majestad, etc. Por cuanto nos ha pedido el señor Mariscal de Campo Don Mateo García Pumacahua en oficio de 2 del corriente que para la expedición que se dirige a la ciudad de Arequipa a sus órdenes, se nombre de Capellán al Doctor Don José Díaz Feijoo, Cura Rector de piezas de esta Santa Iglesia Catedral: Por tanto, usan– do de nuestras facultades ordinarias nombramos por tal Cape– llán al referido Doctor Don José Díaz Feijoo, comunicándole las fa– cultades que sean necesarias para dicho ministerio con prevención de que luego que salga del territorio de nuestra jurisdicción debe solicitar la licencia necesaria del Ilustrísimo Señor Diocesano del lugar para ejercer las funciones anexas al sacerdocio. En cuyo tes– timonio, mandamos dar y dimos el presente firmado de nuestra mano sellado con el sello de nuestras armas y refrendado por nuestro infrascrito Notario Público de Cámara, en nuestro Pala– cio Episcopal del Cusco, a veinte y uno de setiembre de mil ocho– cientos catorce años. José, Obispo del Cusco (Rúbrica). Por mandato de su S.S. Ilustrísima, el Obispo mi Señor. Francisco de la Torre.- Notario Público. (Fdo.) * El Fiscal del Perú ha reconocido la causa formada contra don José Díaz Feijoo, Cura de las Piezas de la Catedral del Cusco por haber favorecido la sublevación de aquella Provincia, que de or– den del Consejo ha remitido original el Virrey de Lima con carta de 17 de junio de este año, y en su vista dice: Que a consecuencia de ciertas vistas de los presos de Estado que pasó el Gobernador Intendente de Arequipa al General en Jefe del Ejército de S.M. Don Juan Ramírez, se sirvió éste mandar por decreto de 13 de diciem– bre de 1814, que pasasen al auditor de guerra del mismo Ejército para que formalizase las causas de los individuos que comprendía la primera clase hasta ponerlas en estado; entre ellas era uno el Doctor José Díaz Feijoo, Cura de las Piezas de la Catedral del Cusco, de quien se decía que igualmente había sido Capellán de los insurgentes que se había quedado oculto cuando éstos salieron para Chilliguay y a quien habiéndose presentado se había entre– gado al Coronel Don Francisco de Paula Gonzales para la custodia de su persona a solicitud del mismo Gonzales.

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