Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

422 MANUEL JESUS APARICIO VEGA riscal de Campo, Don Juan Ramrez, y su Ejército. El segundo, sus conversaciones enfáticas, venenosas y seductivas . El tercero ha– ber dado de mano y auxiliado con su propio caballo a Lorenzo Zayco, el mayor insurgente del movimiento que tuvo aquel pueblo, al tiempo que lo íbamos a prender. Y el cuarto disponer el pue– blo para insurrección con el hecho muy escanda loso, y notable allí de perseguir al Cura, que como realista lo mantiene en orden y subordinación con sus exhortaciones, ruegos y diferentes me– dios que oportunamente adopta; y juntamente a todos los realis– tas. Y como todo su empeño se endereza a que salga el Cura, que lo es el Dr. Don José Antonio Rodríguez Salamanca, y deje el curato, hostilizado y perseguido y que así mismo se extrañen las personas fieles que han de oponerse a toda idea de infidencia; es por esto presumible que se dirige su intención a quitar obstáculos, y dejar el pueblo en estado de poder disponer de él, por ser de su facción el Alcalde Don Juan Tico, y los Regidores Don Bernar– <lino Alarcón, Don Bartolomé Paredes y el Secretario, Don José María Gorriti. En una palabra, la conduela del Cacique es muy sospechosa, su prepotencia sobre los indios grande, y el detener– se cualquiera alboroto, que sería muy sensible y perjudicial, y nos hadamos responsables, si calláramos, y no propendiéramos al re– medio. Con el fin de proporcionarlo, y de que sea castigado el que iesulle delincuente, damos este aviso en forma de denuncia, y pe– dimos a V. S. se sirva recibir información sumaria sobre los hechos especificados, ampliando a los testigos, a que declaren todo lo que sepan, fuera de ellos, sobre la conducta del dicho ca– cique, y que sea concerniente a descubrir su infidencia . Sólo ad– wrtimos a V. S. que el cacique puede burlarse, y eludir esta de– nuncia, ganando (como lo tiene de costumbre), al sujeto que se comisione para recibir la información, por lo que sería bien que V. S. hiciese comparecer aquí a los testigos o confiera la comisión a sujeto muy conocido, y que sea de honor y probidad. Dios guarde a V. S. muchos años. Arequipa, enero 26 de 1815. Idelfonso Zambrano (Rúbrica) . Andrés Jara Palomino (Rúbrica). Alcalde Regidor. Juan de Mata Zambrano (Rúbrica). Síndico Procurador. Martín Arce (Rúbrica). ler. Síndico Procurador.

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