Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

458 MANUEL JESUS APARICIO VEGA Gonzaga de la Encina, mi señor, del Consejo de S. Majestad, Digní– simo Obispo de esta Diócesis, etc. dijo: Que por cuanto había llega– .do a su noticia que el Doctor Don José Mariano Recavarren, Clérigo Presbítero su domiciliario, olvidado del precepto formal que tene- mos de amar, obedecer, respetar y venerar al Rey, ha tenido conver– saciones y disputas sediciosas, que conspiran contra los derechos dd Soberano, manifestando con ellas su escandalosa adhesión a la causa de los revolucionarios, e insurgentes, y contraria a la junta que con tanto tesón defendemos, debía mandar, y en efecto mandó que para ocurrir prontamente al castigo de este Eclesiástico, no menos que al escarmiento de otros que atrevidos observen seme– jante conducta, se reciba inmediatamente sumaria información so– bre estos hechos; y que para ello se llamen testigos que puedan de– clarar sobre estos particulares, y sobre otros que tengan trascen– dencia al mismo objeto, sin perdonar diligencia alguna que baste a esclarecer lo que se le ha informado, pues su innata fidelidad al so– berano y el amor a la justicia, no puede tolerar semejantes procedi– mientos en persona alguna, y mucho menos a los sacerdotes que son luz, y guía de los pueblos, y que por lo mismo se hacen más criminales, cuando olvidados de las obligaciones de su alto Minis– terio, se separan de los caminos de la verdad, y de la justicia, a presencia de aquellos a quienes deben edificar. Y como de la dela– ción de un testigo ha resultado que el Doctor on Narciso Velás– quez, Clérigo Presbítero residente en la Villa de Moquegua es sa– bedor de la conducta del expresado Recabarren en este parti– cular ha proveído auto con esta fecha, mandando dar y librar, co– mo efectivamente da y libra toda la comisión bastante y la en de– recho necesaria, y cuanta para ello se requiera al Doctor Don Luis Prieto Cura Vicario de aquella Villa, para que haga comparecer an– te sí al expresado Doctor Don Narciso Velásquez para que declare bajo la religión del juramento cuanto sepa en este particular, o ha· ya oído, y evacuada que sea la diligencia que deberá practicarse con el mayor secreto, y sentarse a continuación de este auto, dijo asimismo su Señoría Ilustrísima que se le remitiere a la más posi– ble brevedad, cerrada y sellada, por conducto seguro; y al efecto mandó librar el presente, firmado de su mano, y refrendado por ante mí el infrascrito su Secretario de Cámara y Gobierno de que certifico. Luis Obispo de Arequipa (Rúbrica) José Apolinar Suárez (Rúbrica) Secretario