Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 579 132 EXPEDIENTE DE LA CAUSA SEGUIDA A MANUEL ROSPILLOSI, VECINO DE LOCUMBA, POR SU PRESUNTA PARTICIPACION EN EL MOVlMIENTO DEL CUSCO En la ciudad de Arequipa, a cuatro días del mes de abril de mil ochocientos quince. El señor Brigadier Pío de Tristán, Gober– nador Intendente, y Vice-Patrón Real de esta Provincia. Dijo: Que por cuanto don Manuel Rospillosi, se ha presentado a mi judicial presencia, el día de ayer tres del que rige dando algunas noticias sobre las circunstancias presentes y queriendo al mismo tiempo examinar cuáles han sido los procedimientos de dicho Rospillosi, y los motivos a que haya venido a esta ciudad. Debía mandar, y mandó Su Señoría, que de pronto se le tome su de– claración instructiva en la forma ordinaria; haciéndosele las pre– ¡runtas, y repreguntas que convengan por mi Teniente Asesor, y hecho tráigase. Así lo proveyó, mandó, y firmó; doy fe.- Pío de Tristán, (Rúbrica). Ante mí Francisco Javier de Linares, (Rúbri– ca). En la ciudad de Arequipa, a cuatro días del mes de abril, de mil ochocientos quince, el señor doctor don Mariano Luna, abo– gado de las Reales Audiencias del Reino, y Teniente Asesor Inte– rino de este Gobierno e Intendencia, mandó comparecer ante sí, a don Manuel Rospillosi, vecino del pueblo de Lucumba, y resi– dente en ésta; de quien por su menor edad, se nombró Procura– dor a don Andrés Ponce, en la forma ordinaria, para que presen– cie el juramento en esta virtud se le recibió juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor y por una señal de Cruz, según de– recho so cargo del cual, ofreció decir la verdad, en lo que supie– re y le fuere preguntado; y siendo con arreglo al auto precedente. Dijo: Que se llama don Manuel Rospillosi, hijo legítimo de don Juan Bautista Rospillosi, y de doña Josefa Vargas y Arguedas, y que con este motivo siempre ha estado al lado de sus padres en Lucumba: Que respecto a que dicho su padre ha estado sirviendo a los insurgentes con el grado de Teniente Coronel, lo sacó de su \·eciridad, y lo llevó consigo hasta el punto de Ayaviri, donde se man– tuvo, hasta el día once de marzo del presente año: que en ese