Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

·' ', ' 44 DR. MANUEL JESUS APARICIO VEGA a la Justicia y a nuestros Sagrados deberes si no manifestamos a V. A. que Vuestro Teniente Asesor Don Pedro López de Segovia fue el Angel tutelar que con resolución sagacidad y prudencia tran· quilizó el Pueblo inspirándoles sentimientos de amor y respeto a las autoridades, y especialmente a su enemigo el Párroco Don Juan de Mata Becerra contra quien eficazmente pidió la Plebe fuese expelido de la Junta Parroquial. Comenzó la votación en me· dio de un inalterable sosiego y a pluralidad de Votos fuimos ele– gidos como aparece del Testimonio de la Acta N? 1 quedando el Pueblo lleno de placer y júbilo aplaudiendo la sabia Constitución al Jefe, y a los Electores confiando en éstos la organización de un benéfico Ayuntamiento. Frustradas las ideas de Vuestros Oidoi;es, no han tenido otro efugio a que acogerse que el de calumniar impunemente al citado Segovia y otros principales vecinos de esta Ciudad, graduándoles en la esfera de tumultuarios de un Pueblo que actualmente es el centro del asilo y el garante de la existencia de los hombres, y para dar a V. A. a conocer lo apócrifo de cualesquiera Informes que el espíritu de venganza de estos Oidores urdirá para ponerse a cu– bierto a los ojos de V. A. el Testimonio N' 2 es una autenticidad infalible de todo lo acaecido el siete del que rige a pesa.r que mu– chos han tenido cierto temor de declarar detalladamente porque el odio de los Ministros no sea transcendental a sus futu~'ás gene– raciones. Conociendo pues aquellas autoridades que la inocencia, el mérito y servicios de Segovia no podían estar obscurecitios a la faz del Mundo, se valieron de los virtuosos y ejemplares Eclesiás– ticos Doctor Don Sebastián de la Paliza, y Reverendo Padre Lector Fray F. Isidro Dávila para que éstos aquietasen el agitado espíri– tu de Vuestro Teniente Asesor por medio de una satisfacción pú– blica y perpetua reconciliación en la Habitación del Presidente Pu– macahua: ambos Eclesiásticos fueron los garantes del buen éxi– to de la reunión verificada el 11 del que rige, y se resolvió que el agraviado Segovia fuese reintegrado al ejercicio de sus usurpa– das funciones; que el informe más decoroso del Tribunal y del Gobierno debía ser el escudo de su ejemplar conducta, y que el criminal Becerra quedase separado de Despacho para qüeerf>ue– blo no experimentase por más tiempo los perjuicios que se habían dejado ver por la protección indebidamente dispensada a este se– dicioso. Esta bien meditada resolución se acordó con la termi– nante condición de no oficiarse el Asesor con Vuestro Virrey del Perú haciéndole una exacta pintura de la intriga de los Oidores que justamente son acreedores a la indignación de V.A. Todas