Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

592 MANUEL JESUS APARICIO VEGA afianzar los verdaderos intereses de una Nación constituida en so– ciedad: más no por esto dejaré de exigir las contribuciones, o do· nativos que subsanen los incalculables dispendios que ha sufrido el erario en la presente expedición, es forzoso que las indemni· ce en proporción de vuestros haberes consecusión a la mode· rada cuota que os señale la junta establecida de vecinos quienes notoriamente reciben la procedencia la equidad de conocimiento y Ja rectitud, sobre estas sólidas bases descansa la conciencia a mi esperanza en que nadie es agraviado bajo el concepto de que este necesario recurso autorizado por el Derecho público y de gentes, me es imprescindible, y de que luego que se realice en su todo, obtendréis el perdón general que ponga término a vuestras actua· tes zozobras al propio tiempo que se arroje al seno más profundo del olvido todo lo pasado, para que así renazcan los vínculos de la fraternidad a que debemos estar estrechamente unidos como vasallos de una sola monarquía y dignos súbditos del Rey del mun· do. Y para esta mi manifestación llegue a noticia de todos, ordénese se publique por el bando y se fijen las copias necesarias en los parajes acostumbrados, fecho en mi cuartel General del Cusco, a trece de abril de mil ochocientos quince años.- Juan Ramírez (una rúbrica).- Manuel Ponferrada (Una rúbrica). En: Boletín del Museo Bolivariano. Año II. N~ 16. Junio-agosto de 1930. pp. 273-274. * 139 DECLARACION DE FRANCISCO CARRASCON Cusco, 14 de abril de 1815. Dijo que el Sermón y las proclamas fueron para salvar a los europeos que estaban en la cárcel de las iras del revolucionario. "Se le hace cargo porque llegó a tal extremo su obstinación y temeridad que tuvo valor de predicar dos sermones el uno en Ja Iglesia de la Compañía y otro en la Catedral, aquél en las exe-