Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

650 MANUEL JESUS APARICIO VEGA Al margen.- Declaración de don Vicente Calderón. En la ciudad del Cusco, en veintiocho días del mes de abril de mil ochocientos y quince años, para dar cumplimiento a lo manda– do en el Superior Decreto marginal que antecede al muy Ilustre señor Presidente y Gobernador Intendente de esta provincia pre· sentó por testigo don Melchor Minauro maestro platero con tienda pública en esta dicha ciudad, a Vicente Calderón Español su oficial de platería, de quien en virtud de la comisión que se me tiene con· ferida en dicho decreto le recibí juramento que lo hizo a Dios Nues– tro Señor y a una señal de Cruz, según derecho so cargo del cual prometió decir verdad de lo que supiere y fuere preguntado, y siéndole al tenor al escrito que precede. Dijo: que a mediados del mes último pasado de marzo mandó trabajar con el que lo pre– senta el insurgente Gabriel Béjar, una llave de un par de cachos, con cuyo motivo se apareció en la tienda de platería de dicho pre· sentante preguntando por su obra estando dos candeleros de plata encima al cajón del declarante acabados, de una idea moderna, de los que se aficionó dicho insurgente, que los tomó con afición di· ciendo que el importe de ellos se le abonaría en cuenta de lo que le estaba debiendo el presentante: que aunque se expresó que di· chos candeleros eran pertenecientes al Cura de Colcha que había mandado hacer con él, pero que nos convenció con la explicación que dio, y se los llevó con enojo que esta es la verdad de su declara– ción bajo del juramento que tiene hecho, siéndole leída de princi– pio a fin se afirmó y ratificó en ella, expresó ser de edad de trein– ticuatro años que le comprende las generales de la ley y la firmó por ante mí el Escribano, de que doy fe.- Enmendado con- él– Vale. Vicente Calderón (Rúbrica).- Pedro Joaquín de Gamarra Escribano de su Majestad y Público. Al margen.- Juan de Jara.- En dicho día veinte y ocho a marzo de mil ochocientos y quince años. Para continuar con la jus– tificación que está practicando don Melchor Minauro presentó por testigos a Juan de Dios Jara Español de oficio, Platero de quien yo el Escribano en virtud de la comisión que tengo le recibí juramen– to que lo hizo por Dios Nuestro Señor y a una señal de Cruz según forma de derecho, so cargo del cual prometió decir verdad de lo que supiere y fuere preguntado, y siéndolo al tenor del escrito que antecede dijo: Que según se acuerda el que declara, de que ahora un mes y más, mandó trabajar con el que le presenta don Melchor Minauro, unas obritas de metal, el insurgente Gabriel Béjar, y con