Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 51 Para la novena vara de Regidor fue electo el señor Don Juan Pascual Lasa por catorce votos, habiendo recaído once en Don Matías Lobatón. Para la décima vara de Regidor fue electo el señor Don Ma– riano Tisoc por quince votos, habiendo recaído diez en Don To– más Obando . Para la undécima vara de Regidor fue electo el señor Licen– ciado Don Toribio de la Torre, Abogado de esta Real Audiencia por votación plena. Para Ja duodécima vara de Regidor fue electo el señor Don Rafael Gallegos por veinte y tres votos, habiendo recaído dos en Don José Sánchez. Para el primer empleo de Síndico Procurador General fue elec– to el señor Doctor Don Rafael Ramírez de Arellano, Abogado de las Reales Audiencias de Lima y ésta, por trece votos, habiendo re– caído once en el Doctor Don Miguel Vargas y uno en el Doctor Don Pedro Regalado de la Fuente. Para el segundo empleo de Síndico Procurador General, fue electo el señor Licenciado Don Francisco Sotomayor y Galdos, Abo– gado de esta Real Audiencia por quince votos, habiendo recaído siete en el Doctor Don Miguel Vargas, y tres en el Licenciado Don José Mariano de Lorena . De este modo, se concluyó en el todo la votación correspon– diendo al Ayuntamiento formado este número con arreglo al ve– cindario e instrucción de las Cortes, sin que la elección se notase otra cosa que el buen orden, arreglo y toda tranquilidad animán– dolos un espíritu benéfico y de justicia. Y llamados por boletas todos los señores electos que no se hallaban en el Congreso con– currieron y se colocaron en un costado de Ja Sala Consistorial y los señores electores en otro, en cuyo estado fueron juramentados aquellos que se hicieron presentes de uno en uno según Ja anti– güedad o preferencia arreglada por el orden de las elecciones, y juraron según Ja fórmula prescripta en la instrucción y decreto de las cortes de diez y ocho de marzo de mil ochocientos doce, al Art. 2~ y Art. 3• quedando todos complacidos y satisfechos. Pu– blicóse en seguida al pueblo espectador toda la elección por las barandas del Cabildo, cuyo éxito hizo ver el acierto y justificación en todo Jo obrado, pues el numeroso concurso recibió con vivas, aclamaciones y general aplauso la publicación. El M. I. S. P. des– pués del juramento manifestó con especialidad su complacencia, hizo un breve discurso digno de las circunstancias, y salió con to– da solemnidad con los S<~ñores electores y electos a dar gracias a Ja

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