Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

716 MANUEL JESUS APARICIO VEGA dador de Reales Tributos, le recibió juramento por Dios Nuestro Señor y una señal de Cruz según forma de Derecho y el susodi– cho le hizo como se requiere bajo del cual prometió decir ver· dad en Jo que supiere y fuere preguntado, y siéndolo al tenor del interrogatorio que antecede. Dijo: A la primera que cuanto en esta pregunta se contiene Je es constante al que declara ser cierto todo con motivo de que en aquel año se hallaba de Regidor Constitucional del Ayuntamiento y por esta razón concurrió como tal al Consejo de Guerra y Ca– bildo Abierto que se menciona en que vio, oyó y concibió todo lo que allí se trataba y responde. A la segunda, dijo: Que le COI\Sta al deponente que Don Ra· món de Echenique hallándose de Oficial de Guaraia en el Cuar· te! en aquella noche del asalto sosegó el ímpetu de aquellos re· clutas invasores con sus máximas y sagacidad pero que ignora la gratificación que se dice que hizo con dos pesos a cada uno y sólo vio que dichos reclutas fueron despedidos del Cuartel, y responde. A la tercera, dijo: Que todo Jo relacionado en esta pregunta es cierto, pues según el recuerao y memoria que hace de ello no tiene que dudar ni trepidar en los pasajes que así sucedieron y responde. A la cuarta, dijo: Que en igual conformidad Je consta con evi· dencia que el presentante por libertarse de caminar en compa· ñía del insurgente Pinelo, por la fuerza que Je puso, se valió del arbitrio de fingirse enfermo cuyo pensamiento y operación se le comunicó al declarante confidencialmente en aquella ocasión, y responde. A Ja quinta: Que ignora su contenido y sólo oyó por noticias, y responde. A la sexta, dijo: Que igualmente ignora la verdad de la na· rración de esta pregunta y sólo tuvo noticia en aquellos días de que estaba enfermo el que Jo presenta y que pasó varios trabajos y responde. A la séptima, dijo: Que es cierto que escribió a sus padres el