Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 717 pensamiento que se menciona, pues la señora su Madre Doña Ana Josefa se lo comunicó al declarante con la satisfacción que tenían, pero que las reflexiones ulteriores de dicha pregunta ignora el de– clarante y sólo vio encaminarse para el Desaguadero a la furiosa llamada que Pinelo le había hecho del Desaguadero y responde. A la octava que ignora lo contenido en esta pregunta, y que cuanto deja referido y declarado es la verdad so cargo del jura– mento que fecho tiene en que afirmó y ratificó leída que fue su declaración: dijo ser de edad de cuarenta y cinco años y lo firmó con su merced de que yo el Escribano doy fe. Chávez (Rúbrica).– Leonardo Solórzano (Rúbrica). - Mendoza (Rúbrica). - Ante mí Juan de Valenzuela (Rúbrica) Escribano Público de Consejo de Guerra y Real Hacienda y Juzgados En el mismo día presentó la pai-te por Testigo al Capitán D. José Bernedo, a quien le tomé juramento quien lo hizo por la Cruz de su espada en forma militar bajo del cual prometió decir verdad de todo cuanto supiere y fuese preguntado y siéndolo al tenor del interrogatorio del Escrito a la primera pregunta, dijo: Que en el Cabildo y Consejo de Guerra que se expresa del veinte y tres de Agosto no concurrió por estar fuera pero que general– mente oyó decir a los más de los concurrrentes ser cierto todo lo que en esta pregunta se expresa y responde. A la segunda dijo. Que es constante aunque el declarante no estuvo en ésta la noche del veinte y cinco en que fue la revolu– ción de los reclutas del Cuartel, pero que de pública voz y fama y sin excepción de persona ha oído decir y sabe que fue uno de los que más se señaló en·contener el desorden, robos y saqueos que in– tentaban los dichos reclutas, como que cinsiguió hasta serenar en– teramente el pueblo desenfrenado sin más autoridad que la de ser Alcalde Constitucional y ser encargado del mismo señor Inten– dente D. Manuel Químper en el momento del aviso del principio de la revolución y que todo el objeto de este individuo y otros dos o tres que le acompañaban se dirigía no solo a guardar el buen orden del pueblo sino que el principal era el que la autoridad le– gítima del jefe no fuese hollada por ningún término en prueba de ello esa misma noche fue restituido a su casa por ellos de la que

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx