Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

720 MANUEL JESUS APARICIO VEGA A Ja tercera, dijo: Que sabe únicamente que al día siguiente de la sublevación de los reclutas fueron éstos despedidos con per– miso del señor Gobernador con el pago de dos pesos, y sobre 19 demás que contiene la pregunta ignora y responde. A la cuarta, dijo: Que sabe que habiendo entrado a esta ciu– dad el insurgente Pinelo y seguido su marcha para adelante, es positivo que el presentante no fue en su compañía y que en lo demás de la pregunta ignora y responde. A la quinta, dijo: Que ignora en todas sus partes las circuns– tancias de esta pregunta y responde. A la sexta, dijo: Que con motivo de haber convalido el decla– rante de sus achaques arriba referidos como también de que la bandera ganada en el Desaguadero pasó para el Cuzco, viéndose el declarante sin mayores proporciones para sostener su subsis– tencia, se determinó a pasar con su corto comercio para Ja Ciudad de La Paz, y habiendo llegado a ella fue testigo ocular de toda la tragedia acaecida funestamente de la explosión mencionada, y allí vio al presentante enfermo en cama con sangría y el declarante reconoció estar bastantemente fatigado y no tuvo lugar para fran– quearle un pasaporte que fue a pedirle para su transporte; que ai segundo día vio que así enfermo se levantó a amainar y contener los excesos que cometía el populacho en Ja explosión y no pudien– do sujetar determinó retirarse fuera de Ja ciudad en un caballo que le prestaron y D. Buenaventura Sardón Je proporcionó el apero corriente de montar, que a todo estuvo presente el declarante y responde. A la séptima, dijo: Que estando el declarante de regreso de La Paz llegó al Desaguadero y preguntando por el que lo presenta, tuvo noticia que con motivo de hallarse Ja señora su madre grave– mente enferma en esta Capital, había venido a asistirla ligera– mente y que de allí supo también que pasados algunos días se ha– bía vuelto al Desaguadero pero que ignora los pensamientos que llevaba, y responde. A la última dijo: Que desde que se ha retirado y separado ele la violenta compañía de Pinelo y sus secuaces, no ha oído el de– clarante, ni ha visto se hubiese mezclado posteriormente; antes sí ha tenido frecuentes noticias de que andaba remontado en di-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx