Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

722 MANUEL JESUS APARICIO VEGA A la tercera, dijo: Que ignora su contenido y responde. A la cuarta, dijo: Que tuvo noticia que habiendo llegado el in· surgente Pinelo a esta Capital, le puso mucha instancia en llevarlo en su compañía pero que últimamente se fue Pinelo y se quedó Echenique en su casa y responde. A la quinta, dijo: Que ignora y responde. A la sexta, dijo: Que sólo por oídas supo que D. Ramón Eche– nique estuvo gravemente enfermo en La Paz el día de la explo· sión y que ignora de las demás circunstancias que se refiere, y responde. A la séptima, dijo: Que no sabe cuanto en ella se pregunta y responde. A la octava y última pregunta, dijo: Que sabe el declarante por notoriedad que desde que Echenique se retiró de la compañía de aquellos rebeldes, no ha vuelto a mezclarse con ellos, y antes bien se ha mantenido retirado enteramente de aquellas concurren· cias de los insurgentes detestando sus perversas máximas, y acre· <litando su antigua buena opinión y costumbre; que cuanto se re· fiere y tiene expuesto es la verdad, mediante el juramento que ha prestado en que se afirmó y ratificó; leída su declaración dijo ser de edad de cincuenta años para arriba y lo firmó con su merced de que doy fe. - Chávez (Rúbrica).- Manuel de Larrauri (Rúbrica). - Mendoza (Rúbrica).- Ante mí Juan de Valenzuela (Rúbrica) Escribano Público de Consejo de Guerra y Real Hacienda y Juzgados. En el mismo día presenta la parte por testigo a D. Francisco Mendizabal, Subteniente de Milicias del Regimiento de Azángaro y vecino de esta ciudad, de quien el señor Juez Comisionado por an– te mí el Escribano le recibió juramento por la cruz de su espada y bajo de su palabra de honor, y le hizo como se requiere, bajo cuyo cargo prometió decir verdad en lo que supiere y fuere pre· guntado, y siendo al tenor del interrogatorio que antecede, dijo:

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