Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 195 sin restricción de facultades. Que así parecían terminados los ma– les que amagaban aquella infeliz Provincia por Ja ancianidad y débil constitución de su pastor: pero que el carácter intrigante y ambicioso del Arcediano de aquella Iglesia Dn, José Benito Con– cha, y del Provisor Hermenegildo de Ja Vega, no podían ver con indiferencia extinguido el absoluto poder que ejercían sobre el ánimo del Obispo, ni tolerar al frente del Clero un sujeto de Ja fidelidad e incorruptible rectitud del Dr. Bustamante, y así por sus particulares miras y mantener en lo posible la insubordinación y desorden, se confabula.ron con el cabildo de aquella Catedral pa– ra oponerse a la recepción del Gobernador, pretendiendo que con– forme a derecho debía ejercer el Cabildo dicho Gobierno a falta de prelado y aun mediaron algunas contestaciones por escrito en que éste quiso retractar en parte su anterior disposición, intentan– do desempeñar las funciones de su Mitra al mismo tiempo que su provisor y que el Dr. Bustamante, que para cortar este cisma le había sido forzoso prevenir a los capitulares el ningún funda– mento del derecho que alegaban, pues es un caso extraordinario, y viviendo el Obispo le era lícito delegar su Gobierno al Eclesiás– tico que fuere de su agrado, y finalmente que tomaría las provi– dencias que bastasen a escarmentarlos si intentasen fomentar aque– lla temeraria oposición; pero que como ni aun esta providencia hu– biese sido suficiente a tranquilizar aquella tempestad dejando en el Cuzco a los dos principales motores de la insubordinación del Clero había mandado que dentro del término de 40 días, se pre– sentasen sin la menor causa en aquella Capital el Dr. Dn. Herme– negildo de la Vega (a quien había mandado separar del Provisorato) y el Arcediano Dn. José Benito Concha, a fin de contenerlos en sus límites, y evitar los daños que ocasionaría su presencia en aquella ciudad. Y últimamente dice el Virrey le había parecido conveniente ponerlo todo en noticia de V.M. para que resuelva sobre dicho prelado y demás incidentes lo que fuere de su real beneplácito sirviéndose tener muy presente que el citado Obispo del Cuzco, }¡.a propuesto y pedido por su Auxiliar al Arcediano Dn. José Benito Concha, a fin de que en vista de lo expuesto se le niegue semejante gracia, o disponga sobre todo lo que conceptúe de justicia. La Audiencia en su carta del 20 de Abril de 1815 manifiesta el origen y progreso de la revolución y asigna las personas que más se distinguieron en la insurrección, la que atribuye principalmen– te a los Eclesiásticos seculares y regulares, expresando que a excepción de muy pocos abrazaron con tal entusiasmo el sistema

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