Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUC!ON DEL CUSCO DE 1814 251 haber tenido la desgracia de haber sido casado el dicho Angulo con una prima suya. Segundo por desarmarlo de los malos pen– samientos que tenía contra el Rey. Tercero por cobrar las rentas de mi Convento facilitando el cobro de ellas por su influjo a causa de haberse estorbado el cobro con la insurgencia [ . .. l Cus– co en tres días del mes de mayo de mil ochocientos diez y ocho. Declaración de Fray Vicente Centeno: "Que efectivamente se ordenó por influencia de Angulo. Que efectivamente fue Capellán en la expedición a Huamanga". "Vistas con todo lo que resulta de este expediente, aunque el Padre Lector Centeno en las dos confesiones que se han to– mado niega casi todos los puntos del interrogatorio a excepción de uno que otro que confiesa; pero como me consta por ocho de– claraciones de los principales sujetos de esta ciudad que no tie– nen la menor nota de estar complicados en la insurrección del mo– do más grave y escandaloso, pues dicen que sirvió de Capellán al Rebelde Angulo y se ordenó por su influjo (lo que dicho Padre también confiesa) que concurrió en varios saqueos en Andahuay– las, que hizo de propio varias veces para traerle noticias al in– surgente, que en varios convites hizo brindis por la Patria, que fue a Arequipa con Pumacahua a mover aquello en donde lo pu– sieron preso, de cuya prisión fugó; fuera de otros informes pri– vados en orden a su conducta irreligiosa que dicen hallarse di– cho Padre contraído en un enlace criminal con el mayor escán– dalo, pues tiene a la amasia a la puerta del Convento, de lo que se me ha quejado el Reverendo Padre Provincial y Comendador de este Convento pidiendo lo remedie. Para cumplir con el car– go de mi Reverendísimo y del Supremo Consejo, vengo en sepa– rarlo de este Convento asignándole de conventual al Convento de Portobelo de la Provincia de Lima, para lo que se le extenderá su Patente correspondiente. Mas como en el día los mares em– bravados se hallan y no pueda verificarse el transporte de este religioso a dicho Convento pidiendo el más pronto remedio, man– do se remita al Convento de Oruro, en donde deberá permanecer al cuidado del Corrtendador de este Convento, para que cuando haya oportunidad se le remita al de su destino sin que por ahora se le notifique a dicho Padre esta Providencia, pues se me teme en razón de su depravada conducta, haga fuga. Para evitar este mal se le mandará el oficio correspondiente al Señor Presidente

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx