Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

LA REVOLUCION DEL CUSCO DE 1814 19 (TEXTO).- Excmo. Señor.- Contemplando la necesidad que tiene el Obispado del Cuzco de un sujeto de ilustración, de carác– ter, y de probi"dad que lo desempeñe en vida, después de la muer– te del actual l>relaao, que creo muy próxima por su larga edad, he juzgado de mi deber hacer a S.M. el informe que acompaño a V. E. para que presente al Dr. Dn. Antonio de Bustamante, Go– bernador Eclesiástico a esta Mitra. Este paso doy movido del co– nocimiento de sus bellas disposiciones para desempeñarla. El Vi– rrey del Perú que incitó al Reverendo Obispo para que nombrase quien gobernase su Diócesis, dará cuenta a S.M. de las causales que lo impulsaron a tomar esa medida y ellas mismas darán todo el peso a mi informe que acompaño a V. E. para que se digne ele– varlo al Real conocimiento. Dios güe a V. E. Ms. As. Cuzco y setiembre 9 de 1815.-Excmo. Señor.- Ramón Gon'záles Bernedo.- Excmo. Sor. Secretario de Es– tado y del Despacho Universal de Indias Dn. Miguel de Lardizábal. Mchivo General de Indias. Sevilla.- Audiencia del Cuzco.- Legajo 66. * 187 MANIFESTACION DE DOMINGO ASTETE SOBRE SU CONDUCTA EN LA REVOLUCION "A presencia de los tiranos y en presencia de un pueblo en– turecido y conmovido se me exigió el juramento patriótico, a que no sólo me negué, sino que juré solamente, y públicamente con la mano sobre los Santos Evangelios, que me pusieron delante, ser fiel al Rey, y verter por él mi sangre, así consta de las actas que se le han remitido a V. E., consecuente a este paso han sido los demás que he dado en los dos meses que ejercí el gobierno político a instancias de las corporaciones que me hacían responsa– ble a Dios y al Rey, si no salvaba el Cusco de la anarquía a que se encaminaba, mir.ándome como el único ángel tutelar; y más que ello a persuaciones y oficios del señor Picoaga que me estre-

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