Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX: la revolución del Cuzco de 1814

562 MANUEL JESUS APARICIO VEGA puesta la mano al puño de su espada, so cargo de él prometió decir la verdad en lo que supiere y fuere preguntado y siéndole al tenor del oficio que va por cabeza dijo: Que desde los primeros dü.s de la pasada insurrección acreditó el Dr. Don Juan Mata Cha– cón y Becerra, una decidida adhesión al inicuo sistema, pues en su obsequio fueron tan notorias y escandalosas las expresiones Cl'L que procuraba persuadir a los incautos, que por estos princi– pios advirtió muy diligente en la dirección para sostener las tro– p¡.is, hasta prestarse para las expediciones en clase de Capellán o jefe de aquéllas. Y que esta es la verdad so cargo del juramento que hecho tiene en que se afirmó y ratificó expresando ser de edad de cincuenta años, que no le comprenden las generales de Ley y la firmó con dicho Señor Juez Comisionado de que doy fe.– En este estado se negó a firmar esta diligencia dicho Don Domin– go Mollinedo, asegurando que no estaba obligado a freír ni asar a sus prójimos, ni exponerse a la ojeriza de ellos; todo lo que se produjo a presencia de dicho Sr. Juez Comisionado quien la firmó, de que doy fe.- Urbina (una rúbrica).- Ante mí Juan Cle– mente Jordán (una rúbrica). Cusco y julio lCS de 1815.- Por concluso el sumario. Sálven– se las citas que de él resultan.- Urbina (una rúbrica).- Ante mí. J11an Clemente Jordán (una rúbrica). Año de 1815 - Expedien'te sobre la calificación de la conducta Y operaciones del Presbítero Don Mariano Becerra en la pasada insurrección de José Angulo. Juez Comisionado.- El Sr. Dr. Don Pedro Miguel de Urbina. E~cribano.- Juan Clemente Jordán. Consiguiente a lo que en oficio del 11 del próximo mes pasa· do me encarga el Sr. General en Jefe de este Ejército Pacificador, he dispuesto valerme de la justificación, conocimientos y decidido celo por la justa causa del Rey que resplandecen en Ud., confirién– dole comisión en forma para que con toda diligencia y reserva, proceda desde el acto a procesar al Presbítero Don Mariano Be– cerra, que siguiendo el ejemplo de su infame padre y no conten· to con una ciega adhesión al vil sistema de los insurgentes, fue t '.n declarado seductor de los incautos, incitándolos con el Iiberti· naje, prostitución y otros anuncios irreligiosos y escandalosos ase-