Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 15~ las gracias con la mayor moderación y respeto, le elogiaron por su fidelidad y amor a la Patria, dejándose únicamente la injustkia de la causa y las intrigas con que sus aduladores la habían forma– do, a pesar de que ellos y todo el público conocían la buena fé, sana intención y justa conducta de su digno jefe: que el citado Teniente Asesor, que no se separó un punto el señor Presidente trató en compañía del Dr. Borja aquietar y apasiguar al Público porque éste pedía a gritos que saliesen fuera algunos que estaban inmediatos al Jefe: que apasiguado se les dió a los dos pre-citados Abogados por el Sr. Presidente una declaratoria rehabilitación pa– ra el voto pasivo y activo de las elecciones, a pedimento del pue– blo, a cuya vista todo el congreso le rindió las gracias llenando de panegíricos y laudatorias con las expresiones de mayor respeto, con lo cual todo quedó en la mayor serenidad y en el mejor orden, hasta las nueve de la noche en que concluido aquel acto acompa– ñó mucha parte del lucido Pueblo hasta su casa al señor Presi– dente, manifestando su júbilo, gusto y satisfacción con las bendi– ciones y vivas que llegaron hasta la puerta de su casa. Que en esa misma tarde oyó el declarante al Dr. Dn. Lucas Herguenigo decir que la providencia o mandamiento de prisión no fué estampada por él como Asesor nombrado de aquella causa, y que había sido dictado por otros sujetos de respeto al que no pudo negarse. Que aunque el declarante quisiera omitir esta cláusula, no se lo permi– te la fidelidad y verdad con que debe proceder en virtud del jura– mento que tiene prestado para decir con arreglo al tenor del Es– crito, cuanto vió y supo de lo acaesido de aquel día, debiéndose entender (fs. 9) que todo lo que ha expresado, acaesido en el pa– tio de la Merced, lo vió y oyó y lo demás del Cuartel lo supo por el informe de muchos que allí lo relataron, después del lance a quienes no conoció. Que esta es la verdad so cargo del jura– mento que tiene hecho, y siéndole leída esta su declaración de principio a fin se firmó, y ratificó en ella; expresó que no le com– prenden las generales de la ley y la firmó con su merced por ante mí de que doy fe. Rozas (rúbrica) Dr. Juan Corbacho (rúbrica) Ante mí Mariano Meléndez Páez Escribano de S.M. Público y Not?. M. or. (rúbrica) / al margen/ 5? Testigo Dn. Esteban Ludeña, Español de 33 años.