Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 191 un comprobante del juicio, de la lealtad y de la justicia de los ciu– dadanos de esta Parroquia Matriz, se dibujó para el conocimien– to de V. E. con los coloridos propios de la más negra detracción, lo que corrobora no haber merecido esta Corporación contesto de V. E. a la relación escrita y verídica que elevó para vindicar la verdad a V. E . tiene encargada la providencia estas Provin– cias: Las críticas circunstancias que las rodean exigen un sujeto cuya probidad y pulso, ya que no las alivia del peso que las abru– ma, siquiera procure no hecharles más. V.E. está autorizado pa– ra arbitrar los medios más oportunos que nos concilian la feli– cidad, y este Ayuntamiento cumple con lo que le toca manifes– tando a V. E. en un puro aunque abreviado lenguaje la situación del desgraciado Cuzco en tener las riendas de su quietud de sus derechos y de su orden en manos de quién las tira en contrario de lo que pide la necesidad para que extendiendo V. E . su alta consideración a cuanto puede incidir, se sirva tomar las provi– dencias conducentes a su notorio celo e integridad.- Dios guar– de a V. E. muchos años. Sala Consistorial del Cuzco 11 de abril de 1813.- Exmo. Sr.- Martín Valer - /fs. 14/ Antonio Ochoa - Mariano Lechuga - Domingo de Rozas y de las Infantas - Juan Canaval - Marcos Martínez - Juan Pascual Laza - Fran– cisco Javier Guamantupa - Juan Huallpa Inga - José Toribio de la Torre - Juan Mariano Tísoc Sayritupa - Francisco Pau'ia Sotomayor y Galdos - Dr. Rafael Ramírez de Arellano - Pedro Miguel de Urbina, Secretario.- Exmo Sr. Dn. José Fernando Abascal. Nota del Ayuntamiento del Cuzco a Pumaccahua. /fs. 17 / El oficio que acaba de recibir este Ayuntamiento en con– testación al que dirigió a V. S. exigiendo su restauración a esta Ciudad del punto ignorado en que se hallaba V. S. cuando arri– bó el extraordinario dirigido del Sr. General de nuestras Tropas absolutamente no lo indemniza a V. S. del justo cargo que le hacía este Ayuntamiento de indiferencia con que trató a este pú– blico que representa; pues su evasión de que V. S. salió por el pueblo de Chinchero a reclutar personalmente 100 hombres que deben ser una parte de las tropas que ha de conducir V. S. al punto mandado por S. E. lejos de apoyar el acto es muy contra– ria al decoro de la persona de V.S. que por su carácter debía no emplearse en tan acumulado mecanismo, y cuando así lo hi-

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