Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 193 MEMORIAL DE 1812 Los ciudadanos del Cuzco que aquí firmamos ante U. S. en forma legal y con aquella acción anexa al pueblo, hacemos la expresión siguiente: cuando el eco de la Nación en toda su sobe– ranía exigido en Ley Constitucional, había de ser el Redentor po– lítico de la humanidad deprimida por la arbitrariedad, ignoran– cia e injusticia, esperaba este Pueblo con laudable impaciencia, el momento feliz de su inauguración y cumplih1iento. Llegada la Constitución a la capital de Lima en el mes de Septiembre, arribó a esta del Cuzco en nueve del presente Diciembre, angustiado el término por la misma Constitución, pues, ordena que en el úl– timo mes del año, haga el pueblo el ejercicio de su autoridad ori– ginaria, transmitiéndola en los alcaldes, regidores, y síndicos que debe elegir; precisaba el gobierno a unas urgentísimas y prontas providencias que no eludiesen tan importante sanción, ni resin– tiesen al común respetable. Todo se habría expeditado desde el día diez para iniciar el año feliz, y obedecer a las Cortes. De otro modo ¿cómo, ni con qué tiempo se forma el censo de la ciudad que empadronando sus habitantes por parroquias para hacer el cupo de electores a ca– da una, se entresaquen los ciudadanos con voto? No es diligen– cia de un día, y aún resta la votación de electores, y la elección de alcaldes y regidores. Tanto interés se ha propuesto, y a cuidado el cabildo en congregaciones afanosas diarias y nocturnas, de refrescos, tonos y comidas de una pueril inteligencia de solemnizar la jura como lo mandan las Cortes. Pero, todo mal entendido: ellas han orde– nado y arbitrado toda solemnidad necesaria, delineando hasta sus mínimas circunstancias en seis artículos por decreto de diez

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx