Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

266 LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 Puno, habían remitido desde el Cuzco, pero la completa victoria que sobre ella ganó esta división en el paraje llamado Chacaltaya, facilitó la entrada en La Paz, y poco después en la Villa de Puno sin la menor oposición, desde donde determinó pasar a la ciudad de Arequipa, por hallarse allí la mayor parte de la fuerza de los rebeldes que con la sola noticia de la aproximación de la división del ejército del rey, se dispersaron del todo, sin atreverse a entrar en acción, con lo que no hubo ningún estorbo para la entrada a Arequipa, en cuya capital y su provincia se restableció luego el or• den poniendo al cargo de sujetos de confianza la conservación de él, y una fuerza proporcionada. Logrado esto, y el que las tropas se vistiesen y descansasen en mediados de Febrero que es lo más fuerte de la estación de aguas, resolvió el General Ramírez marchar con su división a la ciudad del Cuzco, pero los rebeldes que conta• han con esta marcha, y que se podía ya llamar decisiva la acción que les esperaba, trataron con tiempo de reunir todas las fuerzas posibles para oponérsele a su paso, lo que efectivamente ejecuta• ron más de veinte mil hombres, entre honderos, lanceros y fusile ros, en las inmediaciones del rio Humachiri cerca del pueblo de Pucará, al mando de Vicente Angulo y de Pumacahua, en donde los derrotó del todo la división de Ramírez, y los puso en una disper• sión general, habiendo hecho prisioneros a los pocos días a Puma– cahua, que fue ahorcado al paso por la Villa de Sicuani. Noticiosa la ciudad del Cuzco de esta derrota se apoderó la confusión y la cobardía del llamado General José Angulo y de sus secuases, y en el mismo orden se llenaron de espíritu de confianza los aman• tes del rey, que hasta aquella fecha no podían dar un suspiro sin ser reputados por delincuentes; estos aprovechándose de la oportu– nidad, sin acuerdo ninguno antecedente, al terminar la publicación de un bando, comenzaron a echar vivas por el rey, con lo que se pusieron en tal desorden todos sus enemigos que fue muy fácil a los realistas apoderarse del cuartel y destrozar a aquellos bárbaros que se pusieron en fuga aunque al día siguiente reunidos a las in• mediaciones de la capital con dos cañones, y las pocas armas que pudieron llevar, pretendieron volver a entrar en ella; pero aquella plebe les hizo una oposición tan decidida que los puso en una fuga vergonzosa, habiendo logrado hacer prisioneros a los dos Angulo José y Vicente, y al Gabriel Béjar, por lo que la división del Gene• ral Ramírez no tropezó en el menor estorbo para entrar en la ca• pital el día 25 de Marzo en donde fueron pasados por las armas el día 29. Mucho más se podía saber acerca de las juntas y tramas

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