Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

306 LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 cernientes a ella; y que de este mismo modo pasó con tropa a inva– dir la ciudad de Arequipa. Preguntado si en dicha ciudad de Arequipa se le concedió el grado de Teniente General y él lo aceptó: dijo que ha oído decir que José Angulo, como capitán general de los rebeldes, le confirió el referido grado, y que en consecuencia usó de tal de Teniente General. Preguntado si sabe que después de haber regresado de la ciudad de Arequipa trató de convocar y reunir tropas para sostener la revolución contra las armas del Rey: dijo que sabe y le consta que de regreso de Arequipa atacó y derrotó el Brigadier Puma– ccahua a todos los individuos que formaron la contra revolución en este pueblo de Sicuani al mando del Teniente Coronel Ignacio Ruizcaro, como que el declarante fue uno de ellos; que seguidamen– te vino a este dicho pueblo a ejecutar un saqueo general de todo su vecindario, y extrayendo de la Iglesia a varias personas fieles las hizo pasar por las armas, y habiendo cometido estas atrocidades con el más sangriento furor continuó su objeto principal de con– vocar y alarmar gente para marchar contra el Ejército del Rey, y cuyo éxito se ha visto en la formidable reunión de tropas con que presentó batalla el 11 del presente. Preguntado si sabe que el referido Pumaccahua deseoso de que lo coronasen de Emperador Inca, vistió el traje de tal y de Mar qués del Perú: dijo que ha oído decir que verdaderamente usó del mencionado traje y que también se tituló Marqués del Perú; que en cuanto a la ambición del Imperio de este Reino sabe, por noti– cias, ha estado en disputa la diadema entre él y Vicente Angulo. Preguntado si sabe que el Brigadier Pumaccahua tenía pre– meditado en sus planes de que derrotado este Ejército pasaría a invadir la capital de Lima, para perfeccionar la obra de la Indepen– dencia que aspiraba: dijo que por las noticias que han comunicado los individuos después de la acción del 11 han pasado a este Ejér– cito sabe por voz común que sus miras eran las que se le pregun– tan y además que tenía decretado el exterminio de toda persona conocida en la clase de Españoles, para que sólo quedasen Indios en esta provincia; que no tiene más que añadir y que lo dicho es la verdad a cargo de la palabra de honor que tiene dado, y que se afirmó y ratificó leída que le fue esta declaración; y dijo ser de edad de cincuenta y un años, y lo firmó con dicho señor y el pre– sente Secretario.- Manuel Ponferrada.- Fernando de Aragón.– Pascual de Bernedo, Sec.-

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