Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 309 Preguntado si sabe que dicha ciudad de Arequipa le confirió el grado de Teniente General y él lo aceptó: dijo que sabe por no– ticias que el Cabildo de Arequipa le confirió el grado de Teniente General y él lo aceptó. Preguntado si sabe que después de su regreso de Arequipa hizo reunir tropas para sostener la revolución: dijo que sabe y le consta como cosa pública y notoria que el Brigadier Pumaccahua a su regreso de la ciudad de Arequipa se contrajo con la mayor actividad y eficacia a sublevar todos los pueblos a fin de hacer una formidable reunión de armas y gente, en cuyas circunstancias atacó y derrotó la partida que al mando del Teniente Coronel Don Ignacio Ruizcaro realizó la contra revolución en este pueblo, y pasó por las armas a varias personas beneméritas de su vecindario, con saqueo de los bienes de estos y de cuantos habían cooperado con ellos. Preguntado si sabe que el referido Brigadier Pumaccahua, de– seoso de que lo coronasen de Emperador Inca, vistió el traje de tal y se tituló Marques del Perú: dijo que por voz común sabe que el expresado Brigadier Pumaccahua vistió el traje propio de los Incas y que todos sus deseos se dirigían a ocupar el trono del Imperio de este Reino. Preguntado si sabe que el Brigadier Pumaccahua tenía pre– meditado sus planes de que derrotado este Ejército pasaría a inva– dir la capital de Lima para perfeccionar la obra de la Independen– cia a que aspiraba: dijo que sabe por haber escrito la declaración del Auditor Mariano Melgar que el expresado Brigadier Pumacca– hua esperaba la derrota de est~ Ejército para dirigir su marcha contra la capital de Lima. Preguntado si sabe que el sobredicho Brigadier Pumaccahua tenía decretado el absoluto exterminio de todo individuo que no fuese indio: dijo que notoriamente se sabe que la intención del Bri– gadier Pumaccahua era de acabar con toda persona de raza blanca, y que por consiguiente a ese sanginario deseo su orden general en la acción del 11 fue de que no dejasen vivos sus tropas a ningún individuo de este Ejército; que no tiene más que añadir y que lo dicho es la verdad a cargo de la palabra de honor que tiene dada, en que se afirmó y ratificó leída que fue esta declaración; y dijo ser de edad de treintinueve años y lo firmó con dicho señor y el presente Secretario.- Manuel Ponferrada.- Celidonia Aparicio.– Pascual de Bernedo, Sec.

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