Conspiraciones y rebeliones en el siglo XIX la revolución del Cuzco

LA REVOLUCION DEL CUZCO DE 1814 be este gasto se pase oficio con copia de este capítulo al Tribunal Superior de este Real Audiencia para que en uso de su facultad privativa determine lo que sea de su agrado, en que se difieren el M.I.S.P. y este M.I. Ayuntamiento. Que la segunda corrida de toros costearán los Abogados, Escribanos, Notarios, Procuradores, Escribientes, Médicos, Ciruja– nos y Boticarios nombrándose entre ellos el que haga de cabeza ayudándoles los Heladeros, Caleros. La tercera tarde darán aquéllas personas que en obsequio del señor Presidente por su ascenso dispusieron dar toros; llegan– do su señoría con este encargo. Así mismo se representarán dos comedias después de la co– rrida de toros, la primera la harán representar el Regimiento de Indios Nobles que en obsequio del M. I. S. P. ya tenían preparada. La segunda comedia la harán representar el Comercio y las Manteras de plazas, a cuyo fin el señor Comisario don Fabián Rozas pasará oficio al Juez de Comercio avisando de esta disposición. Que las Gateras de las plasas hagan sus invenciones en los días de las corridas de toros, y pongan sus arcos el día de la pu– blicación en los trechos vacíos de los arcos Triunfales. . • ~~ -: . ;¡¡-. '-' .•-~~-.: ; Que los Indios de las ocho parroquias el día de la publica– ción y jura respectivamente enrramen y llenen de flores las calles por donde transitare el paseo, guardando orden y circunspección. Que se avise a los Rectores de Universidad. Colegios, Discre– tos Prelados para que asistan con sus cuerpos en el día de la pu– blicación como corresponde interesándose en la mayor solemnidad • de este acto. /f. 64 v/ Que aunque este Ilustre Ayuntamiento en los seño– res comisionados fía de la suavidad, buen modo, afable trato que les son naturales, y por ello esperan que con toda dulzura y huma-– nidad sin causar disgusto, desasón, ni hacer odjnso este encargo de tanto momento, y recomendación sabrán a los individuos 0 Alcaldes de los Gremios influirles todo el gusto, iúbilo y alegría con que deben apare,iarse a concurrir con todo esmero y celo como buenos ciudadanos, dando ejemplo a la posteridad y manifestando su gratitud a la soberanía de las Cortes que han presentado a la faz del mundo el verdadero testimonio de su amor, y benéfico de– seo de hacer felices a sus súbditos de esta Monar quía, y remotos dominios.