El Perú en las Cortes de Cádiz

55g GUILLERMO DURAND FLOREZ mas en el día. . . Estos son, Señor, los tristes y terribles resultados de las mitas; sin hablar de sus abusos, de la crueldad con que se les trata por los mandones ó capataces, que á fuerza de azotes, sin piedad, palos, ultrajes y malos tratamientos los hacen trabajar sin regla ni medida, de los -malos alimentos que se les dan, de los lar– gos viages que se les obliga á hacer, y hasta de lo mal que se pa– gan sus jornales. Las leyes de Indias claman contra estos abusos; ellas señalan el número de horas que han de emplear en el tra– bajo, la cantidad de peso que se les puede hacer cargar, la edad en que han de empezar á ser destinados á las mitas, el buen trata– miento que se les ha de dar, y toman otras muchas precauciones para evitar las vexaciones que se hacen á los indios. Pero estas le– yes no sirven mas que para escándalo de los buenos que se lamen– tan de su inobservancia, y para dar un testimonio auténtico de que han existido semejantes abusos: ellos existen actualmente, y existirán mientras dure la causa que los produce. La institucion misma es un abuso, y un abuso monstruoso, que trastorna todos los principios de la sociedad, es una ley tirana, que destruye la li– bertad civil, el derecho de propiedad y la seguridad individual que causa la ignorancia, la miseria y la desolacion de los indios. Es tiempo, pues, de que hagamos justicia á los indios, poniéndolos en la posesión de los derechos de hombres libres de que los había despojado la codicia y el despotismo; con tanta mas razon, quanto que los motivos ó pretextos con que se procuraron cohonestar las mitas han cesado ya . "Dos son las causas de esta ominosa institucion: primera, la genial apatía de los indios: segunda, la falta de operarios en aque– llos paises; así se colige de la ley XIX, tít. XII, lib. VI de la Reco– pilacion de Indias, que V. M. tendrá la bondad de oir. (Leyó la ley citada, y prosiguió): quiero suponer por un momento que los indios por razon del clima, ó por alguna otra de aquellas causas que influyen en las costumbres de las naciones y pueblos fuesen verdaderamente apáticos, indolentes ó inclinados al ocio: aun baxo de este supuesto digo que las mitas no son el medio de corregir es– te vicio, y que antes bien lo promueven. La larga experiencia de tres siglos, en que las mitas sin interrupcion han estado en boga, ofrece una prueba irrefr..agable de esta verdad. Los indios no son hoy ni mas activos ni mas laboriosos que lo eran antes; por el contrario, los que existían al tiempo en que fueron descubiertas las Américas eran incomparablemente mas ricos, mas cultos, mas industriosos

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx