El Perú en las Cortes de Cádiz
564 GUILLERMO DURAND FLOREZ . es digna y acreedora de toda la atencion del Congreso, como in– formó el consejo de Regencia en el de noviembre del año pasado que se ha leido, manifestando con evidencia que los males serian mayores, si llegaba á adoptarse su proposicion; piensa este señor diputado, para aliviar á los indios, que las mitas se extiendan de uno á otro pais; y de la clase de unos individuos á la de todos los <lemas. Admiro como pueda discurrirse que el mal que sufren cien individuos se evite con que tambien lo sufran mil; y que de mil se haga trascendental á cien mil. Me avergüenzo, y ocupo de sentimiento, quando veo que un diputado de América propone la continuacion y aumento de las mitas, debiendo todos atender co– mo primera obligacion á desterrar los abusos que se oponen á la libertad civil, conservacion, aumento y prosperidad de los indios, que son derechos inherentes á los individuos de toda sociedad. ¿ Y qué no los gozan los indios? Las leyes que han permitido las mÚas son sábias, dice el Sr. Ostolaza: añade que el informe leido fue .puesto con exageracion; y concluye que no pasa á manifestar– lo por no cansar á V. M. despues del dilatado discurso (añada tambien, como es debido, sábio y enérgico) del Sr. Castillo. Mas yo digo que si aquellas leyes fueron sábias, atendido el tiempo y circunstancias en que se hicieron, es sin duda mas sabia la que enseña q1,1e la nacion está obligada á conservar y proteger la liber– tad civil, y derechos legítimos de todos los individuos que la com– ponen; y es muy de notar que conociéndose la sabiduría de aque- . Has leyes, se haga proposicion contraria á ellas, pues la XIX, del tít. XII, lib. VI, que acaba de leer el Sr. Castillo, propone el tiem– po y circunstancias en que habrán de cesar las mitas, y prohibe _ se extiendan á pueblos donde no esten en costumbre; y por últi– mo nada hay de hipérbole en un informe que estribando en la justicia que ministran la razon, las leyes y conocimientos prácti– cos, se reduce á preferir la conservacion de los indios á la sed del oro y plata. Por tanto concluyo que aprobada la proposicion del Sr. Castillo, debe declararse que la otra queda reprobada." Se procedió á la votacion, de la cual resultó aprobado el dicta– men de la comisionen todas sus partes, siéndolo la primera sobre la abolicion de las mitas por unanimidad de votos . Al mismo tiem– pu se acordó, á propuesta del Sr. Argüelles, que á la palabra castas, · que se lee varias veces en dicho dictamen, se substituya la de clases. *
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx