El Perú en las Cortes de Cádiz

EL PERU EN LAS CORTES DE CADIZ 579 "Apoyado en tantos datos repito que es preciso ó libertar la mula de derechos si fuese posible, ó metodizar al menos su recau– dación. Siendo tantas las atenciones del reyno del Perú en estos tiempos de crisis y convulsiones políticas, en que se necesitan re– cursos extraordinarios para conservar la paz y tranquilidad de los pueblos, y habiendo dexado un vacío considerable en las caxas nacionales la abolicion de los tributos, no seria cordura exigir de V.M. que privase á aquellas provincias de los medios que puede proporcionar en manutencion. Y así no considerando por opor– tuno en las actuales circunstancias libertar á la mula absoluta.. mente de derechos, me encamino á proponer los arbitrios de me– jorar su recaudacion. Las veinte mil mulas de pago avaluables á veinte y cinco fuertes segun lo últimamente acordado, componen la suma de quinientos mil pesos fuertes, de que deduciendo el seis por ciento, promueve el erario la adquisicion de treinta mil pesos fuertes efectivos. Las reventas que se verifican pocas veces, se pue– den estimar en diez mil pesos fuertes, aunque con un exceso extra– ordinario. Pues yo afirmo dos cosas: primera, que las caxas nacio– nales deben ingresar quarenta mil pesos fuertes en el ramo de mulas desde que salieron de la tablada de Salta hasta que fueron puestas al carguio por los arrieros: segunda, que no entran en teso– rería las dos terceras partes de este adeudo, por mas providencias de exhortacion y de terror que se despachen á los receptores de rentas. ,,En fuerza de todo esto voy ~ proponer á V. M. un plan mas· sencillo, mas benéfico, mas metodico, y que ocasione mayores uti– lidades á la Hacienda pública. Se computan veinte y cinco mil mulas pasando la línea divisoria del desaguadero, y un recuento en este sitio parece muy á propósito, y debe bastar para examinar la identidad de las guias y de las tropas . Verificada esta inspeccion, y anotada en su respectivo documento, déxense conducir sin mas revistas adonde los troperos quieran: en afianzando la guia el nego– ciante, y sabiendo todo vendedor y comprador que la mula está hipotecada á la nacion mientras no se hayan cancelado las guias, seguros estarán los derechos, y desaparecerán para siempre las receptorias internas, verdadera polilla de los pueblos. Rebáxese veinte por ciento del número guiado y comprobado, y páguese dos pesos fuertes por cada mula del residuo en este único alcaba– latorio del reyno. Veinte mil mulas que por única contribucion sastisfagan esa quota, llenarán la medida de los quarenta mil fuer-