El Perú en las Cortes de Cádiz

:::L PERU EN LAS CORTES DE C/\DIZ 581 en su tránsito por la receptoria única que debe situarse en el de~aguadero, en vez de los dos fuertes que anteriormente se pro– ponen para tiempos quietos, tranquilos y de profunda paz. Es cier– to que las caxas nacionales ingresarán diez mil pesos fuertes menos; pero en recompensa quedarán indemnizadas por el mayor beneficio que experimentarán las minas y demas rentas del reyno con la adop– don del sistema propuesto. Fuera de que esta medida no ha de ser p,~rpetua , sino meramente en quanto duren las conmociones polí– ticas y divisiones intestinas que agitan aquellos paises. ,,Reasumiendo todo lo expuesto, pido, pues, á V.M. que, te– niendo en su soberana consideracion las razones referidas, se sirva decretar: primero, que se establezca una aduana en el desaguadero, y se extingan las seis ó mas receptorias que existan en el reyno del Perú. Segundo, que las mulas paguen meramente en este alca– balatorio, y puedan despues girar libremente á voluntad de los troperos por todo el reyno. Tercero, que pague dos pesos fuertes cada mula en dicho punto, con cuya disposicion se evitarán mo– Ie~tias y vexaciones, y percibirán las caxas nacionales quarenta mil pesos fuertes, adeudo de las veinte y cinco mil mulas que cada año se introducen. Quarto, que por ahora, y en atencion á las cala– midades que ha ocasionado la guerra en aquellos países, se cobre té:l.n solamente uno y medio fuerte por cabeza, ingresando la Ha– cienda pública treinta mil pesos anuales ínterin se restablezca la tranquilidad y sosiego. Quinto y último; que tenga presente V. M. esta memoria quando se trate de arreglar y establecer fundamental– mente el plan de la nueva administracion de Hacienda en toda la monarquía espafiola. Cádiz y setiembre 9 de 1812."

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