El teatro en la independencia

se los dan,, ni Jas a?tes por que no hay ·quien las enseñe:· de consiguiente carece de destino, crece, se vé adulto, y la ocio– sidad ó muchas veces la misma necesidad lo conduce a la de– sesperacion é insensibleme11te al vicio: ¡ que fatal situadon ! No han queda<lo mas destinos en estos ultimos tiempos a los Ame– ricanos que e) ser Religiosos, en el que p.or la maldita altema– t•va son pospuestos los hombres de mas virtud y merito por cual– quiera edomadario ignorante por haber nacido en la Península. Sorteros, Cigarreros, Sei'eoos , Cobradores de Cofradia y Sol– dados: ¡ belkts oeupadones para hacer fortuna! Lo que 110 han queri<lo ha sido lo. uuico que han dfijado a Jos Patricios: mil muertes antes que consentir su barbara domiuacioo. Lor. Pero lo mas ~racioso es , que tenia un Ari1er1cano un plei– to con un E'4pañol, como los Jefes han sido siempre penin– sulares, regulal'mente se incli– naban a favor de los suyos: hacia uu Virey uua injusticia : el ofendido se quejaba a la Cor– te y despues de un ~ño de tai-danza se pedia infol'me al Jl!Ísmo ofensor ¡ si seria tan ton– to que se acusase? Todo lo contrario, manifestando desp.ues su atrnz veiwanza contra el in– feliz, qne no~ solo no recobra– ba los bienes o derechos usur– pados, sino que venia a ser victimq miserable del despota; 19 11 mil exemplares tenemos de esto, que ~eria nunca acabar el re– féril'losl Hip. Aun suponiendo el gohierno mas justo en la Peninsula¿ co· mo _era dable que siguiese e1 mismo orden cinco mil leguas de distancia, mucho mas cuan– do sus -Ministros han sido siem– pre para uosotws unos J-ol:)o s carniboros, que no contentos con arrnncarrft>s el oro, plata, y fruto~ preciosos en que abun– da nuestro suelo, mandaban unos mayordomos con. el nom.. bre de Vireyes o Gobernado– res, los que han exercido a fin de saciar sus ambiciosas miras y contentar con ricos dones a los que los habian elevaeo, tanta~ violencias, tantas veja– ciones e injusticim;; que solo su memoria horroriza al mas indo.– lente: clel mismo modo y aun eon mas descaro han procedido los Jefes subalternos: los Mi– nistros de justicia corro111pidos, veooles é ig·norautes; se han puesto siempre de parte del que les ha obsequiado mas riros presenles: En el comercio ha reynado el monopolio mas es– candaloso, permitido, y aun au– torizado por aquellos mismos que dcbian casti"'ar con seve– ras penas a u atentadores: de manera, qne de unos en otros hfl.n ido ezlabonando de tal su– erte las desgracias de la. Ame– rica; que a uo ~ r por qu la naturaleza se ha empeñado a porfia en enriquecerla, al pa o

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