El teatro en la independencia
25 17 ESCENA 'SESTA. Dic/ios !J Pancho. Hip. O, áqui tiene V. al gran Pan– cho: y bien ¡, que tenemos de buques? Panc. Ahora no mas me bajo de la torrn: hai tres buques a so– ta vento: una fragata grande que me parece la Esmet·alda, asoma por el Cabezo <le la Isla : la Cleopatra con su bandera par– lamentaria, se mantiene en el mismo punto. Lor. ¿Y la Goleta Montesuma? Pancli. No esta en el Callao. Hip. Pero hombre, dime¿ q·ue ha- ces hasta estas horas e11 la to– rre? Te levantas, vas á la dt>s– cubierta, comes y vuelves a lo mismo hasta muy entrada la noche : ¿que ves <lespues <le las oraciones? ¿Tienes anteojo <le ver á. larga di s tancia aun en medio de las tinieblas? Panclt. No Señor, pero cada uno con su gusto: ¿ á. quien eufa<lo yo en e. to ? Me estoy con el ante~jo basta qne no alcanzo á di tinguir los ob tos, por ver el r mbo que toman 1 s buques; y me q ueclo aun <l spu s de ha– ber an ch cído por i hacen al– gunas s ñales, conoc r por Jos fog nazos el lugar donde sa itúan. Pep. ¡Buen en tu. ia mo ! Rosi. ¡ Que no p\..I de el patrio– tismo ! Entre ustedei me acuer- 5 do que habian algunos destina– <los a tal y taJ cargo.... Hip. Si Señorita: estos dos Se– ñores eran lo~ descubridores , por sn mucha vigilancia. De conliuuo visitaban las torres, olvidan<lose muchas veces de comér por ver los movimientos de los buques y designar sus nombres, para contarlo á todos los amigos por la noche: ¡ O ! Sobre esto ¡ que conversaciones, que <l i_sputas se ofrecian ! y regu– larmente ninguno tenia razon, los unos, por que no lo entien– den y los otros, por que el de– d eseo les hacia ver las cosas con un lente engañoso: cual– qui era que no hubiese estado ocupado del mismo delirio, se hubiera rei<lo mucho de las men tiras y g~aciosas ocurrencias _que se ofreciau, pero como casi to– dos los Patriotas adoleciamos del mismo mal, todo pasaba. Al Señor por D .Lor. se Je dió el dictado <le ad lantado mayor, y á fé que lo merece justamen– te. A los couocjdos y no cono– cidos, á to<l'a clase de gentes y sex s, l ' preguntaba que habían adelaut~<lo, y a l s amigos <le confianza cada momento, de ma– nera que los tenia incomodo , como si á fu rza <le preg;nntar babia de mejorar la sueite de
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx