El teatro en la independencia
364 GUILLERMO UGARTE CHAMORRO ROL. Se quedará en tu lugar. AL. ¡Y morirá por mí!-No: ántes sufrir tormentos por toda la eternidad! ROL. No moriré, Alonso. Tu vida es la que busca Pizarro, no fuere,yo soi palma solitaria en medio del desierto arenoso.-Nada la de Rola; pronto me librará tu brazo de la prision, o si asi no vive, ni solicita cosa alguna bajo de mi sombra; en tanto que tu eres esposo y padre y de tu vida están suspensos una mujer ama– ble y un desvalido infante. ¡Vete, vete, Alonso! Vete, para salvar, no a tí, sino a Cora y a tu hijo! AL. Amigo, no me instes así: preparado estoi para morir en paz. ROL. ¡Morir en paz, condenando a la locura, a la miseria, a la muerte, o aquella para quien juraste vivir! ... porque has de saber que el estado en que la dejé, no ofrece mas esperanza que en tu vuelta. AL. ¡Dios mio! ROL. Si aun estás irresoluto. Alonso, atiendeme bien. Creo que jamás viste que Rola dijese una cosa, sin cumplirla. Pues por mi corazon te juro, que si orgulloso te obstinas en negar a tu amigo la dicha de conservar la vida le Cora, no habrá poder que me mueva de aquí, y tendrás el miserable triunfo de ver a Ro– la perecer a tu lado, con el convecimiento de que Cora y su hijo son para siempre perdidos! AL. ¡Oh, Rola, me enloqueces! ROL. Un momento mas de demora, y toda se acabó. Ya va a rayar la aurora. No temas por mí: yo trataré con Pizarro aparen– tando que nos rendimos y nos sometemos; vengas ganaré tiempo, sin duda, para que tú, con una banda escojida, vengas por el cami– no secreto en la noche, libres a tu amigo, y te 1 11 ves en triunfo. Sí, querido Alonso, no te detengas: en este momento mismo estoi oyendo a Cora, que frenética te llama. ¡Vete, vete! AL. Temo que tu amistad me aparte ahora d l s nd ro d l honor.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx