El teatro en la independencia

EL TEATRO EN LA INDEPENDENCIA 369 ELV. Yo haré retirar la guardia que está fuera (Vase) ROL. En mi poder tengo ahora al maldecido destructor de la paz de mi patria . . . ¡y duerme reposado! Gran Dios! ¿Corno puede dormir semejante hombre? PIZ. (Soñando) ¡Apartad, apartad, furias horrendas!. . . no rasgueis mi pecho así!- ROL. Yo estaba equivocado: nunca mas podrá él gustar el bálsamo del dulce descanso. !Miraos aquí, instrumentos de la ambi– cian! Vosotros, los que en vuestro orgullo inhumano teneis en nada el sanguinario sacrificio de naciones enteras, ved cual es el sueño del culpado!-A mi merced aquí está! ... de un solo golpe! ... mas no; mi corazon no se presta a tal acto; imposible es que Rola sea un asesino!-Pero fuerza es salvar a Elvira! (Acércase al sofá).. -!Pizarro despierta! PIZ. (Saltando del sofá). ¿Quien vá? ¡guardias! ROL. No grites : una palabra mas, y eres muerto. No pidas auxilio; este brazo andaria mas veloz que tu guardia. PIZ. ¿Quien eres? . . . y qué buscas? ROL. Soi tu enemigo, Rola el peruano. No busco tu muerte, -o te la habria dado dormido. PIZ. ¿Pues qué? ROL. Ahora que en mi poder stás, responde.-A tí, o a alguno de los de tu nacion, le hizo jamas injuria o daño un peruano? ... y tú, o alguno de los de tu nacion, mostró jamas ha ta aqui mer– ced a un p ruano qu en su pod r stuvi se? Pue ahora nti– rás,-y sentirás profundament i s qu tien orazon,-la n– ganza d un p ruano! (Le tira el puñal a los pies). ¡Ahí ti n s! PIZ. ¿E po ibl ? ROL. ¿D qu d la injuri pr práctica p ruana. orpr nd Pizarra? Y o r ia qu pto i ti n . a , a lo m no rdon qu

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx