El teatro en la independencia

370 GU1LLERMO UGARTE CHAMORRO PIZ. ¡En verdad, Rola, que me dejas pasmado ... sojuzgado! (Vuelve a entrar Elvira, sin ver a Pizarro). ELV. ¿Ya está? ... murió ya? ... (Vé a Pizarro) ¡Cómo!. .. aun está vivo!-Perdida soi! ... y para vosotros, infelices peruanos, no habrá mas merced! ¡Oh, Rola traidor o cobarde! PIZ. ¿Cómo es qué? ... ROL. No hagas caso; Elvira no sabe lo que dice. Déjame (a Elvira), por favor, con Pizarro. ELV. ¡Qué! ... piensas, Rola, que me retracto? ... o que con bajeza negaré que en tu mano puse el puñal que debia clavarse en el corazon de este tirano? No; lo único que siento, es haberme fiado en tu debilidad, y no haber dado yo misma el golpe. Mas no tardarás muchacho en saber que la compasion con semejante hom– bre es directa crueldad con toda tu raza. PIZ. !Guardia! presto! ... llevad a esa loca! ... ELV. ¡Sí, guardia! ... yo tambien la llamo! ... y harto conozco que en breve me conducirán al cadalso!-No creas, Pizarro, em– pero que me impondrá miedo por un momento todo el furor de tus ojos centellantes. Ni pienses que es rabia de mujer, o el resen– timiento de un corazón agraviado, lo que me sujirió mi designio. No, si tal hubiera sido el motivo, burlada como estoi, me abruma– rian la vergüenza y el remordimiento. Pero aunque frustrada y destruida mi esperanza, tal es la magnitud de la causa que abrac ', que pereceré gloriándome en la empresa, y hasta exhalar el último aliento, confesaré orgullosa que mi objeto era rescatar millones de inocentes de la sanguinaria tiranía de un solo hombre,-¡ librando de tí al orbe insultado! ROL. Si el hecho hubiese sido noble, cual lo es 1 moth o, Rola no habria cejado ante la ejecucion. (Entran soldado ). PIZ. Prended a esta descarada furia, qu ha qu rido mata a vuestro jefe. ELV. No me toqu is, por vida vu stra: pre a m d i; o

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx