El teatro en la independencia

28 20 <le ser un buen amigo de un patriota tan digno: pero permi· tame V. no les demore la ma~ grata nueva· que podiamos es– perar. Entró la Patria. Lor. ¿ Entró la Patria? donde.... vamos pronto.... Ros, Si, no nos detengamos. dentro viva la Patria. ¡_ah ! ya se perciben las voces. :Si, viva la Patria, viva por si– empre. Hip. ¡Que rejocijo ! Jamas hé ex– perimentado conmocion tan ala– güeña. Fran. Vamos, pues. Aif. Sepamos. antes donde se ha· llan. Man. ¿ Donde se hallan ? no lo .sé: lo que se es que entraron; que hable con D. Tornas , el que me dijo que se encamina– ban para la Portada de Co– charcas, y que iban en segui– miento del enemigo; pero apenas dejase la tropa fuera de mura– llas vendria en busca nuestra. ¿Pero quien podrá describii' la entrada de la Tropa, el reci– bimiento que la ha hecho el Pueblo, y las iliferentes sensa– siones que ha originado en los patriotas tan <liehosa nueva? Sall de aqul en busca de D. José, habiendpme noticiado en el Café q µe se lo hauiau lleva– do unos amigosJ me ausentaba de am, cuando noto que el pue– blo tumultuado corria presuro .. so hacia la, Plaza: oigo una coufusa griteria: me encamino con toda breYedad para aquel pu ato, qne ofreció á. mis ojos el mas grande espectaculo que has– ta entonces vieron. Una gruesa divisioq de caballería compues– ta de los celebres Granaderos montados, pasaba por la Plaza en el orden mas admirable. Tro pas mercenarias de esos intru– sos mandatarios, acostnmbra– das a hurtos, violencias y ase– sinatos, tomad modelo de esos Heroes guerreros: en medio de esta rica y populosa ciudad ha– bitacion de tantos enemigos de la patria, q ne les han hecho una guerra de sang·re, que han co.. metido en el curso de la revo– lucioq atrocidades de tal natura– leza, que se estremese la huma– nidad al recordarlas, ellos su- periores á sus pasiones, y suge– tos voluntariamente á una disci– plina que hasta ahora uo tiene exemplo, siguen su marcha, in– terrumpida á veces por el ar– dor del Puel>lo, que loco de placer corre en grne os grupos~ y se pone delante sin temor de ser atropellado ¡.or los briosos brutos, que sufrían el pe o de nuestros valientes. No es el fue– go electrico mas prunto en sen– tirse, que esta grata nueva en estender. e por el dilatado espa– cio de la poblac:ion. Corno nn torrente que se engrnesa con las continuas avenidas que se le juntan, así sucede con el inmen ... so gentio que en un momento rodea a aquellos Martes ameri...