El teatro en la independencia: piezas teatrales
EL TEATRO EN LA INDEPENDENCIA Larecaja no se arruina, Y tú lloras desgracias. (1) Después que todo le debe Mi partido y su espada, Ver castigado al rebelde: Ver a la virtud premiada: Ver de la tierra el cultivo: Ver sus minas laboreadas: (2) Chulumani. Soberbio estás Larecaja! Y bien se conoce aquí, 11 (1) Debe decir: "Y tú lloraras desgracias", conforme aparece en el ma– nuscrito de la Biblioteca Municipal de La Paz. Nota del compilador. (2) En las copias manuscritas de las bibliotecas de la Universidad de San Andrés y de la Municipalidad, de La Paz, continúan en esta par– te los siguientes 28 versos: Ver en fin que todo corre Con la deseada abundancia. Y quién otro sino yo, Podrá sin que sea jactancia Desempeñar este cargo De retribución tan alta? La Paz entre sus goteras Sin más extensión cercada La teneis en todas partes; Tan destruida y tan falta, Aun de su propio alimento; Que es propia la semejanza De una doncella sin dote Que sólo es bella por gracia. Los demás todos correis Y para decirlo todo, Igual fortuna en su tanto Ninguno se me compara. Los granos para el sustento, Las aves para el regalo, Hacen mi rica dición Y mi condición ufana. Pero todo esto, que es mucho, Es poco para mi fama. De los metales al príncipe Abrigo yo en mis entrañas. Dirélo de una vez: Oro tengo en abundancia. Nota del compilador.
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