El teatro en la independencia: piezas teatrales

XXXII GUILLERMO UGARTE CHAMORRO A estas tertulias concurrían las damás más distinguidas y los varones más ilustrados de Santiago. Entre éstos, destacaban Juan Egaña, Bernardo Vera y Pintado, Ignacio Torres (1) y Manuel Sa– las. Luis Montt opina: "A Egaña podría llamársele el poeta de esa pequeña corte elegante y refinada en la que se cultivaba la música y la poesía" (Bibliografía Chilena. En: Revista Chilena de Historia y Geografía, t. XXVII, 3er, tri~estre de 1918, N'? 31, San– tiago de Chile p. 450) . En una de esas reuniones literarias, Egaña habló con entu– siasmo a doña María Luisa del melodrama Zenobia de Pedro Me– tastasio (2). Ella expresó su deseo de leerlo en castellano, y Ega– ña, aprovechando unos días de descanso en el campo, lo tradujo en forma libre y modificada, "para cantar o representar", y con el título Al amor vence el deber que nos recuerda el de la comedia de Juan Matos Fragoso La razón vence al poder puesta en escena e'n el teatro de Lima el 6 de noviembre de 1790. (Lohmann Ville– na, Guillermo. El arte dramático en Lima durante el virreinato, Madrid, 1945, p. 511). Al amor vence el deber se publicó en Londres, en 1829. (Ega– ña, Juan. Al amor vence el deber, melodrama para cantar o repre– sentar, traducción libre y modificada de la Zenobia del célebre Me– tastasio. En: Ocios filosóficos y poéticos en la Quinta de las Deli– cias l t. IV, op. cit. pp. 105-188). Dedicada la traducción "en obsequio de la Ilustre Marfisa", Egaña escribió a ésta breves frases con algunas consideraciones sobre la naturaleza de los melodramas. Juzgó, por ejemplo, que su espectáculo, digno sólo de pueblos cultos y sensibles, exigía eficien'tes artistas líricos y dramáticos, por lo que aconsejaba a Marfisa no entregar la versión de la Zenobia al teatro de Santia– go, carente de cantantes y de buenos actores. Sin embargo, para el caso de que Marfisa dispusiese su representación, Egaña advir– tió haber "señalado al margen los pasajes en que una música pia– na y patética, debe acompañar las vehementes pasiones que expre– sa la declamación". Metastasio gozó de gran popularidad en Europa y América por la cadencia de sus versos y su admirable destreza en la composi– , ción de libretos para óperas. De él se ha dicho: "poseía la capa– cidad de ~scribir los libretos con un verso tan musical, que la me- (1) Ignacio Torres había sido empresario del teatro de Santiago en 1795. (2) Poeta y dramaturgo italiano (1698-1782).

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx