El teatro en la independencia: piezas teatrales

EL TEATRO EN LA INDEPENDENCIA XXXIII lodía de las palabras casi bastaba para sugerir al compositor me– lodías musicales" (Boiadzhiev G.N., y Dzhivelégov, A. Historia del Teatro Europeo, Buenos Aires, 1947, p. 419). A Estuardo Núñez Hague se debe un documentado estudio sobre Metastasio en el Perú. (Las Letras de Italia en el Perú, Lima, 1968, pp. 37-40). La Zenobia fue escrita por Metastasio en 1740. Pese al consejo de Egaña, en el mes de noviembre .de 1803 Mar– fisa hizo representar en Santiago, hasta dos veces, Al amor vence el deber con la 'loa que lo precedía. La primera representación no alcanzó mucho éxito porque el ruido provocado por una copiosa lluvia impidió al público escuchar a los actores. La segunda, en cambio, mereció general aceptación de un numeroso concurso. Así lo informó el propio Egaña el 17 de aquel mes, en carta a su ami– go José Antonio Rojas (1) residente, en esos días, en la hacienda de Polpaico. Estas funciones no se realizaron en el palacio de gobierno co– mo afirma Raúl Silva Castro (Bibliografía de don Juan Egaña, Santiago de Chile, 1949, p. 22) sino en el coliseo de teatro cons– truido en el llamado Basural de Santo Domingo, sobre el mismo lugar denominado posteriormente Plaza de las Ramadas. Este lo– cal fue levantado en 1802 por don Joaquín Olaes Gacitúa, estimu– lado por el clima cultural propiciado por el Presidente Muñoz de Guzmán y su esposa (Pereyra Salas, Eugenio. El Teatro en Santia– go del Nuevo Extremo 1709-1809, Santiago de Chile, 1941, p. 18). Según Luis Montt, fue propósito inicial de Egaña publicar como prólogo de Al amor vence el deber una extensa carta que, relativa a este melodrama y a los melodramas en general, dirigió a José Antonio Rojas. En ella, Egaña exhibe la riqueza de sus co– nocimientos sobre los teatros dramático y lírico y, al mismo tiem– po, expone juicios personales, muy sugestivos. En el Catálogo de Lizardi, esta pieza figura como Disertación sobre la composición de los melodramas, sus requisitos y dificultades. La carta en cuestión y las dos loas de Egaña, permanecieron prácticamente inéditas hasta 1918, año en que la publicó la Revista (1) José Antonio Rojas (1743-1816?) fue corregidor de la provincia peruana de Lampa durante el virreinato de Manuel. de Amat, residió algún tiempo en Lima, y en 1814, ya viejo y achacoso, sufrió prisión, junto con Juan Egaña, en la isla de Juan Fernánde;z,.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx