El teatro en la independencia: piezas teatrales

XLII GUILLERMO UGARTE CHAMORRO aún, "prepararla" -vale decir ensayarla y tenerla expedita- "en media [hora] para su representación". Recordemos, sin embargo, que costumbre de esa época fue presumir de tales rasgos de in– genio, verdaderos o no. La Hacienda de la Dehesa -esceri:ario de la representación– existe todavía. Está ubicada a 13 kilómetros de Santiago de Chile y es proverbial la bondad de su clima. El Conde aludido, propie– tario de la hacienda, fue el Conde de Sierra Bella, según nos lo confirmó el historiador chileno Gabriel Guarda O. S. B . El Valiente a la moda trata de las baladronadas de un solda– do. Su tema, su intención satírica y su estructura formal se en– troncan con una tradicional producción cómico-teatral que nace . en la comedia griega y latina y se proyecta, hasta hoy, a todo el teatro occidental, incluyendo el latinoamericano. El más directo y remoto antecedente del entremés de Egaña es El militar fanfa– rrón (Miles Gloriosus) de Plauto. Obras latinoamericanas seme~ jantes son, entre varias otras, la rioplatense El valiente y la fan– tasma, contemporánea de El valiente a la moda, y las peruanas, de Manuel Ascencio Segura, El Sargento Canuto (1836) y ~a Cati– ta, (1845), ésta a través de su personaje Don Alejo. Algunas esce– nas de estas piezas latinoamericanas tienen un extraordinario pa– recido, revelador de una misma imitación o influencia original. Así, Pataleta, personaje protagónico de El valiente y la fantasma,. a medida que recibe las armas que ha solicitado, va diciendo: "Ahora bien, venga esa daga/ las pistolas, el puñal/ el machete, la navaja ... ". Piliforonte, en el Entremés de Egaña, mientras reco– ge las armas que, por miedo, había dejado caer poco antes, ex– clama: "Venga la daga, el sable, la escopeta,/ el florete, pistolas, bayonetas.... ". Y Don Alejo, en la clásica comedia de Segura, pi– de con voz detonante: "¡Eh! bien. Enton·ces, las armas,/ la ho– ra,/ el puñal, el veneno,/ el florete, la pistola . .. ". La presencia de Un portugués entre los personajes, no es ar– bitraria ni casual. En los escenarios españoles e hispanoamerica– nos era frecuente, en esos tiempos, ridiculizar a los portugueses, mostrándolos como tontos. Ello, a causa de las diferencias de . España y Portugal por sus dominios en América. Esta es una de las razones por las que creemos que El valiente a la moda fue compuesto en los años iniciales del siglo XIX, cuando Chile vi– vía todavía el período colonial. Podría objetarse, al respecto, que los catorce versos finales ael entremés se refieren expre- . samente, por boca de Marta, a "La Patria" y a la defensa de su suelo. Sin embargo, nosotros sospechamos que Egaña agregó es-

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