El teatro en la independencia: piezas teatrales

380 GUILLERMO UGARTE CHAMORRO Ahora me importa saber (sin que entremos en contiendas, i que gane mi trabajo) ¿qué es lo que me das por ella? O'Higgins.- Te daré dos mil coquitos, de charqui una arroba entera, quince libras de orejones, i una petaca de almendras. Asmodeo.- ¿ I para qué diablos quiero ridículas frioleras que en el Infierno no sirven? Allá amigo, no se almuerza, no se come, ni se bebe, porque sólo se reniega. Almas son las que yo quiero, i por justa recompensa de mis servicios ilustres, espero me des la cédula de que tu alma ha de ser mía. O'Higgins.- Eso no, mi amigo, alerta, que yo soi todo cristiano, i mi ley divina escelsa me prohibe tal absurdo. Asmodeo.- Pues se concluirá la fiesta arrojándote en el mar, que te trague una ballena. O'Higgins.- No, señor don Asmodeo. ¿Es posible que pretenda alá edad de cuarenta años cortar mi bella carrera? Asmodeo.- Pues págame mi trabajo. O'Higgins.- ¿Quiere V. que sea en moneda? Asmodeo.- No necesito de plata. O'Higgins.- Amigo, que V. me aprieta.

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