El teatro en la independencia: piezas teatrales

EL TEATRO EN LA INDEPENDENCIA LXVII Con clara comprensión de su valor inmediato y futuro, su au– tor, el asentista del teatro, el dueño de la Imprenta de San Ja– cinto o las propias autoridades del naciente Estado, la publicaron en la citada imprenta limeña. En 1958 tuvimos la suerte de ubicar el ejemplar que de esta reliquia de la producción dramática perua– na, posee la Biblioteca Nacional (1). Sus dos pequeñas hojq.s -des– encuadernadas y quemadas en los bordes- se salvaron de ser de– voradas por las llamas que un infausto día de mayo de 1943 con– sumieron el ingente material bibliográfico que atesoraba la ante– rior Biblioteca. El texto se conserva íntegro y no ofrece ningún obstáculo a su lectura. Fielmente copiado, lo difundimos ese mis– mo año (2). Posteriormente, en 1971, llegó a nuestras manos un segundo ejemplar en perfectas condiciones materiales, lo adquiri– mos y es el que hemos utilizado para su reproducción facsimilar. Dos partes, claramente diferentes, conforman esta pieza. La primera consta de treinta y ocho versos endecasílabos que, se su– pone, son recitados por la Patria. Debió ser, por esto, una actriz convenientemente ataviada para representar a este simbólico per– sonaje, la que declamó esta parte que, sin duda, es la de mayor interés porque, además de manifestar con elevado fervor el júbilo por la proclamación de la Independencia, sus últimos catorce ver– sos revelan la importante presencia en esta función, del General San Martín. Tales versos están dirigidos a la persona del Liberta– dor quien, en todo caso, debió de asistir a esta representación es– cénica, la primera que se ofrecía en Lima en homenaje a la libe– ración' política del Perú (3). La segunda parte está compuesta por diez octavas destinadas a ser recitadas por un actor o una actriz distinta a la intérprete de la Patria. Esta perman·ecía en el escenario hasta la conclusión de la loa. Así lo sugieren, entre otros, los siguientes versos del se– gundo personaje: "¿No eres tú, suspirada Patria mía/la que vivió tres siglos de cadenas?". La sucesiva intervención de ambos per– sonajes imprimía alguna variedad a esta composición de dominan– te carácter discursivo. Juzgamos que esta loa es la primera del Perú independiente, porque no existe noticia alguna de que en el coliseo de comedias (1) Biblioteca Nacional. Sección manuscritos, letra E, N!' 141. (2) El Comercio. Suplemento dominical, Lima, 6 de julio de 1958. (3) Desde los primeros días de su ingreso a Lima, el General San Martín concurrió numerosas veces al teatro, interesándose también por su reforma y progrese.

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