El teatro en la independencia: piezas teatrales

LXXXIV GUILLERMO UGARTE CHAMORRO y personajes gauchescos y pícaros, insinuándose de este modo -gracias a Morante- la aparición de lo gauchesco y lo picaresco en la dramaturgia argentina, antes que en otros géneros litera– rios. Para una mejor apreciación de estos valores, convendría que el lenguaje gauchesco -popular de esta creación fuese objeto de un estudio especial. Recordemos al respecto, que Bosch afirmó de Morante: "fue experto en el manejo del idioma campestre ame– ricano". El original manuscrito -donado por José Olaguer Feliú, pro– pietario que fue del local del Coliseo bonaerense- pasó de la Bi– blioteca Nacional en que se hallaba, al Archivo General de la Na– ción donde actualmente se conserva con e.l N<: 1515. Su carátula muestra, aunque muy borroso, el sello del Coliseo de Buenos Aires. Paul Groussac lo dio a luz por primera vez en su revista La Bi– blioteca (año II, tomo VI, Buenos Aires, 1897, pp. 127-151) junto con un estudio que tituló Bibliografía Retrospectiva. El actor Am– brosio Morante, en el que, con fundados argumentos, atribuye ca– tegóricamente a Moran te la paternidad de esta pieza patriótica. Yerra, en cambio, y por partida doble, cuando afirma que ésta se compuso en 1825 y que no llegó a ser representada. En 1910, Mariano G. Boch -quien dijo que la obra era "tal vez de Manuel Belgrano (1) o Morante"- publicó sólo sus frag– mentos finales en el Apéndice de su Historia del Teatro en Buenos Aires (pp. 498-501). Y en 1926 la reimprimió íntegramente, con la Noticia de Narciso Binayán, el Instituto de Literatura Argentina de la Universidad de Buenos Aires (Sección Documentos, tomo IV, N<: 3, pp. 75-127), en versión que nosotros ahora reproducimos fiel– mente. El Refugio de Amor en Chile, pieza en un acto y en verso, sir– vió en 1824 de "introducción mitológica" a la representación ha– bida en Santiago de Chile de la tragedia Hamlet de Shakespeare traducida al castellano, por el mismo Morante, de la arbitraria versión francesa de Francisco Ducis. Sus personajes son: Apolo, Venus, Marte, Mercurio, Cupido, Palas, Las Gracias y La Discordia. Además, Genios Celestes y Te– rrenos. Con oportunos momentos musicales, sus cuatr9 escenas se desenvuelven en la margen del río Mapocho, divisándose, a la dis– tancia, la ciudad de Santiago. (1) Sobrino del General Manuel B elgrano, autor de la tragedia Melina (1824) cuyas escenas ocurren en la corte de Ataliba o Atahualpa.

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