Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
ORIGENES DE LA ESCUADRA CHILENA 525 tubre del propio año, para perseguir a las embarcaciones españo– las que a la sazón cruzaran por las costas del Perú. XIX Era el 17 del mes nombrado, cuando Brown, en su bergantín, armado de dieciocho cañones y tripulado por ciento quince in– gleses y norteamericanos y por treinta y cinco argentinos y chile– nos, doblaba las islas guaneras de Chincha; en momentos en que navegaban frente a Pisco, la fragata "Resolución", de treinta y dos cañones y el bergantín "Cantón" de cinco bocas de fuego; buques mercantes armados en guerra por el virrey Pezuela, y puestos, el primero, a las órdenes del teniente de marina don Francisco Se– villa; y, el segundo, a las del alférez de fragata don Antonio Gon– zález Madroño. A la súbita vista de las naves enemigas, el temerario Brown, en vez de evadir el encuentro, buscólo con ahinco; así que, instan– tes después, ya a tiro de cañón, arremetió a la doble división con– traria, amagándola de abordaje. Duró ese combate cuatro horas, desde las once y media de la mañana hasta las tres y media de la tarde. Atacantes y atacados hicieron prodigios de valor. Por des· gracia, las andanadas de la "Resolución" despedazaron la arbola– dura del "Maipú" e hicieron en su casco horrendas averías; de modo que a pesar de su comportamiento heroico y resistencia pro– longada hubo Brown al cabo de enarbolar bandera de rendición. Pasó el bizarro irlandés a poner su espada en manos de Sevilla; fueron capturados el bergantín corsario y su reciente presa, el "Carbonero", y todos sus tripulantes detenidos, incluso Brown, ob– jeto de la admiración de sus vencedores. Llevado primero a Pisco (19 de octubre) y después al Callao (27)~ preso en casasmatas, y el empeño que he empleado para conseguirlo. . . hasta tomar en persona el cargo de contratar, tripular, armar y enviar al mar fuerzas capaces de levan– tar el bloqueo del puerto de Valparaíso; y, habiendo apresurado el proyecto dos días antes de Ja batalla de Maipú, emprendí en Valparaíso, y con plena autorización de este gobierno, la habilitación del navío "Lautaro", cuyo pri– mer ensayo ha llenado de gloria a la armada de Chile".- Revista cit., t. III, núm. 12, de abril de 1864, pág. 519.- Véase, a este propósito, la otra nota de .Guido inserta al pié de la pág. 972. (27) En Pisco las autoridades realistas, al contrario de lo practicado noblemente por Sevilla, jefe tan valiente como caballeroso, dieron a Brown y a sus subalternos el trato más cruel e indigno. Una de esas autoridades, el español Francisco Algorte, se permitió ''dar palos con su bastón al capitán inglés Esmonde, segundo de Brown. Ya veremos cómo Miller tuvo oportuni-
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