Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
546 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ X En noviembre de 1818 llegó a Buenos Aires, sin poder zarpar inmediatamente para el Pacífico, la fragata "Curiacio", procedente de Nueva York; allí construída para el gobierno chileno por su agente don Manuel H. de Aguirre; enviada por ésta bajo el coman– do del capitán Pablo Delano: despedida del Plata por Zañartu a prin– cipios del año siguiente (1819); llegada a Valparaíso en el mes de junio; bautizada por O'Higgins con el nombre de la "Independencia". Con este barco y con los dos anteriores ("Maipú" e "Intrépido"), alcanzaron ya a nueve las naves de que se constituyó la al fin res– petable escuadra de Chile. El 9 de julio llegaron a diez, con la "Cha– cabuco", conducida y devuelta por Bouchard. Pudieron subir hasta trece, con la "Horado", la "Catalina Griffier" y el "Rising Star"; pero esos buques no llegaron, por deplorables incidentes, a incor– porarse en la armada de su destino (17). Poca, con todo, fué la pérdida, dada la importancia, indudabfemente superior, de las ad– quisiciones hecha~ al empezar y proseguir, como empezaron y pro– siguieron bien pronto, las operaciones navales, cuyo norte era la emancipación primaria, la conquista previa de la mar del sur; con– dición sine qua non para invadir el Perú, socavar y desplomar el poder español, todavía entero, refugiado en Lima. El hombre destinado a consumar esa gran empresa había lle– gado a Valparaíso el 8 de noviembre de 1818, y enarbolado su bande– a, el 22 de diciembre, a bordo de la nave almirante - la fragata "O'Higgins". Ese hombre era Lord Thomas Cochrane, décimo conde Dun– donald, caballero de la orden del Baño1, par de Inglaterra, futuro marqués brasileño de Maranhao, gran "almirante del Pacífico". (17) Del "Rising Star" se habla en el siguiente capítulo. En cuanto a la ''Horacio", había salido con la "Curiacio" de Nueva York, con toda clase de pertrechos, pero sin armas ni municiones, por respeto de los EE.UU. a las leyes de la neutralidad internacional. Esas armas y municiopes venían, con todo, en el "Sanchem", camino también de Buenos Aires. Llegado a éste úL timo puerto sólo pudo ser comprado el "Curiacio", por la escasez de recur– sos en que a la sazón encontrábanse tanto el gobierno argentino como el chi– leno. No pudo pagarse más precio que el de la "Curiacio", que, montados los correspondientes cañones y tripulado con la necesaria marinería, salió de Bue– nos Aires y presentóse en Valparaíso en Junio, como ya se dijo. La "Horado", entretanto, zarpó para Río Janeiro, donde fué comprada por el Brasil. Chile, así, dice María Graham, de la cual tenemos estos últimos datos, ''quedó de– fraudado del dinero que había anticipado a cuenta'' del buque dejado de ad– quirir. V. el Diario de aquella escritora y viajera, ed. Pueyo, págs. 84 y 85.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx