Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

586 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ trales, al extremo de que el comodoro Sheriff, en las Hormigas, confesara muy campante la circunstancia de conducir "caudales pertenecientes a los comerciantes españoles del Perú"; con lo que, refiere el autor, suscitósele a Cochrane "la gravísima duda de sa. ber si la bandera de guerra neutralizaba la mercadería no ampa– rada por la bandera comercial" (47). Esa intervención abusiva y descarada de las flotas extranjeras surtas en el Pacífico, vislumbrada como segura, o a lo menos co– co probable, por el gobierno de Chile, produjo en el ánimo de éste el renunciamiento de los planes y, .en consecuencia, el arre– pentimiento de las instrucciones primitivas que, sobre el punto, habíanse trasmitido a Cochrane. Deseoso de economizarse que– rellas con naciones poderosas, el ministro de marina Centeno, en nota del 2 de marzo, comunicó al almirante la orden de sus– pender cualquier not~ficación conducente al bloqueo proyectado; pero tal prevención llegó tarde, como es de comprender por su propia data, y no pudo ser conocida por el destinatario: sino mu– chos días después de que la notificación .enunciada estaba hecha. XXV A partir de la iniciación de esta hostilidad ninguna otra ma– nifestación bélica ostensible efectuós.e hasta el 22. ¿En qué utilizó Cochrane esa larga tregua de veinte días? Impotente era su pequeña escuadra para dar batalla formal a la española, que no por cobardía (debilidad desconocida para sus jefes) sino a la espera de auxilios navales prometidos, ence– rróse sistemáticamente en su fondeadero.- Pensó, pues, el almi– rante en los famosos brulotes o '"buques de fuego" que un día utilizara en daño de la armada francesa, en la sonada empresa de lle Aix-Road. Erale para ello indispensable fabricar las materias explosivas convenientes, y al efecto instauró en la ·isla un labo– ratorio de "mixtos", confiado al mayor Guillermo Miller, como el más entendido en el asunto. Dióse el futuro general peruano a la obra, desde el 3 de marzo, con el entusiasmo y la actividad febri– les distintivos de su noble carácter; y era el 18 de aquel mes, cuando estaba ya elaborada la mayor parte de los fulminantes des– tinados a ser carga de aquellos torpedos a la descubierta y en embrión, precursores ele los terribles del día, invisibles y traido– res. Tres de los buques apresados a la boca del puerto, todos de (47) Bulnes, op . et. vol. cit., pág . 259.

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