Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PRIMER CRUCERO DE LORD COCHRANE FRE TE AL CALLAO 593 nos del pueblo en número de quinientos, y que, ya escudado por esa fuerza colecticia, impidió a sus subordinados toda continua– ción en su tdfico. Protestó Cochrane. El conminado embargó los cascos de agua que alistábanse para los otros buques, después de provista la almiranta, y contestó en términos insolentes , hasta amenazánte::>. La réplica de Cochrane redújose a d esembarcar cuatrocientos individuos, entre mar:neros y soldado , comandados, en conjunto, por el capitán de bandera de la "O'Higgins", el intrépido Robert Forster; y distribuídos en dos cuerpos, a las órdenes inmediatas del propio Forster, uno, y del no menos intrépido Martín Jorge Guise, capitán de la "Lautaro" el otro. Esos cuatrocientos hombres , bien bien armados y resueltos, conducidos por un gran patriota perua– no -el ínclito Remigio Silva-, que, como vimos, había embar– cádose en la escuadra (5) barrieron ante todo con el grupo de milicianos de la orilla, encargados l~e impedir que se embarcara el agua; y luego procedieron sobre Huacho. El batallón realista de milicias desocupó el punto y retiróse a Huaura. Pasó de frente Guise con su columna, con la misión de evitar que los fugitivos rompieran o r~.1cendiaran el puente próximo, que, tendido sobre el río Huaura, facilitaba la comunicación con el resto de la campjña circundante y con los otros valles del norte. Guise llenó cumpli– damente su objetivo. Los realistas, sin tiempo para inutilizar el puente, corrieron desalados hacia el interior. Forster, entretanto, ponía a saco la caja pertinente a la aduanilla del puerto y cuanto oficial o privadamente pertenecía a los españoles. Desde ese día no hubo la menor dificultad y el comercio entre originarios y marinos independientes desarrollóse en la extensión posible, dadas las condiciones del punto y las circunstancias. IV Así trascurrieron el 30 y el 31 de marzo. A las nueve de la noche de esta última fecha (6), Forster en Huacho y Guise en Huaura oyeron un cañoneo continuado, hacia el lado del puerto, que por supuesto dióles mucho en qué pensar. Atentos al deber, y (5) Herrera, Album cit., pág. 271. (6) Todos los autores - Paz Soldán, Camba, Miller, etc., - fijan como fe_ cha de esta reunión de Blanco y Cochrane el lo. d e abril; pero hemos prefe_ rido la fecha que el mrismo Blanco determina, en la nota oficial que, al lle– gar a Valparaíso el 25 de mayo, dirigió al director supremo O'Higgins dando cuenta de su viaje. V. a Bulnes, op. cit., vol. I, pág. 282, nota.

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