Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PRIMER CRUCERO DE LORD COCHRANE FRENTE AL CALLAO 595 destino, por ~as proximidades de Pa:tivilca y de Barranca, y hasta el segundo había llegado a embarcarse en este último punto, a bor– do de un buquecito que a la sazón manteníase en el fondeadero. Los huachanos, que, como ya se dijo, eran, casi todos, partidarios de la independencia, dieron el soplo a los oficiales de Cochrane, que luego tra mitieron el interesante aviso a su jefe. VI En estas y las otras, había llegado a Lima la consternadora nueva del desembarco de los marinos patriotas en Huacho; y el virrey, decidido ante todo a escarmentar a los invasores, y atento enseguida a satisfacer las desesperadas solicitudes de los merca– deres sus paisanos, que ya imaginaban sus pingües remesas en po– der del enemigo, o próximas a ser decomisadas por él, apresu– róse a enviar una fuerza de setecientos hombres - quinientos de infantería del Cantabria y doscientos de caballería, éstos últimos a órdenes del célebre mnemógrafo español don Andrés García Camba ( 8) .- Comandante de toda esa gente era el teniente coro– nel don Rafael Cevallos Escalera, que con ella salió de Lima el 3 de abril y , en marcha vertiginosa de treinta y tantas horas, pú– sose en Chancay primero y en Huacho y Huaura después, a don– de se adelantó Camba con sus doscientos jinetes del segundo es– cuadrón de Dragones del Perú, de que era su jefe. Cuando esta ex– pedición ocupó los puntos indicados ( 5 de abril), ya los marinos patriotas habían reembarcado a su gente, y salido, desde la víspe– ra ( 4 de abril), en pos de los caudales denunciados', a Supe, Ba– rranca, Huarmey, Huambacho, y los otros puertos que decíans..! depositarios de aquéllos. Con tal motivo, Camba y su caballería avanzaron soore el valle de Supe. Escalera, intertanto, quedóse con su infantería en Huacho, ejercitando esas crueles represiones y venganzas a que tan dados eran las autoridades y los jefes esp2.· ñoles . Muchos individuos notables del lugar, y no pocos indios, fueron cargados de cadenas, acusados de traición, esto es, de ha– ber vendido vituallas, los 'unos, y auxiliado los otros con toda clase de recursos al enemigo. Seguida una sumaria rapidísima, fuero'l pasados por las armas cinco de esos desventurados patriotas, pri– meros mártires de la independencia peruana al efectuarse este primer crucero de la escuadra independiente; mientrps los restan · tes eran llevados a los presidios de la capital, cargados de espos:is (8) Tiempo es ya de decir quién era este sujeto, a quien tantas veces hemos citado y aun tenemos que citar.

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